El banco adquirido por el Santander trabaja con cerca de una de cada cinco pequeñas y medianas empresas españolas.
¿Tienes una pequeña y mediana empresa cliente del Popular? Esa situación no es improbable, ya que el área de pymes siempre ha sido la ‘joya de la corona’ del banco, el objeto de deseo del sector cuando el negocio marchaba viento en popa. Tan es así, que la cuota de mercado de la entidad financiera en el área de pymes es, nada menos, que del 17,7%. Ello significa que cerca de una de cada cinco pymes nacionales opera con el Banco Popular.
Es decir, que en este momento hay varios cientos de miles de empresarios preocupados ante lo que pueda pasar. La cuestión clave para ellos es evidente. ¿En qué situación quedan las pymes clientes del Popular? Veamos la respuesta.
Fuga de capitales
Si bien es cierto que un número considerable de clientes, aunque indeterminado por ahora, abandonó la entidad en los convulsos días que precedieron a la compra del Popular por parte del Santander al simbólico precio de un euro, también lo es que muchas pymes mantienen sus cuentas en el banco anteriormente dirigido por Ángel Ron.
Accionistas, depósitos, cuentas…
La caída del Popular -del que se llegó a decir que era uno de los mejores bancos del mundo- plantea muchos interrogantes, la mayoría de los cuales han sido analizados por activa y por pasiva.
Es más, el Gobierno y las autoridades financieras han hecho hincapié en que ningún actor o colectivo relacionado con la entidad corre peligro, excepto, como es conocido, los accionistas, que, a expensas de posibles acciones judiciales, lo han perdido todo. Las acciones que compraron en tiempos remotos o cercanos han pasado a valer nada. Habrá que ver qué determinan los tribunales en este sentido.
Compensación para los pequeños accionistas
No obstante, en un giro en cuanto a la política que está siguiendo el Santander, dado que en un primer momento se aseguró desde el banco que no habría compensación alguna para los accionistas, en los últimos días la propia Ana Patricia Botín, que lidera el Santander, matizó que sí habrá algún tipo de contraprestación, aún por concretar, para los pequeños inversores.
Por su parte, las cuentas y los depósitos están asegurados, como mínimo hasta una cantidad de 100.000 euros, por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Incluso diversas autoridades han afirmado que también más allá de esa cifra el dinero está garantizado.
Respecto a los empleados, resulta obvio que, antes o después, habrá reajustes de plantilla, dado que el Santander querrá aprovechar las sinergias que le proporciona la compra del Popular.
¿Qué pasa con las pymes del Popular?
De todos los sesudos análisis que se han hecho sobre la situación del Popular, pocos se han centrado en sus clientes pyme. A pesar de la abultada cuota de mercado que el banco mantiene en ese segmento, como se ha apuntado en líneas anteriores.
Las cuentas, garantizadas; los créditos, vigentes
Pues bien, las pymes serán tratadas como el resto de clientes, con las mismas garantías y obligaciones. Las cuentas y los depósitos están igualmente garantizados y, por supuesto, la exigencia de pago de los créditos sigue siendo la misma. Las condiciones de éstos se mantendrán según lo firmado originalmente.
Así que, si eres un empresario con una pyme que opera con el Popular, puedes estar tranquilo: la compra de éste por parte del Banco Santander nada cambia tu situación.
El Popular está ahora respaldado
Como es lógico, cada cual es muy libre de cambiar de entidad financiera, pero, a día de hoy, con el foco puesto sobre el Popular, con las autoridades comunitarias y españolas pendientes de que el proceso fluya con la mayor normalidad posible, las garantías que ofrece el banco son, de lejos, mayores que las que había antes de la quiebra.
Además, en palabras de la propia Ana Patricia Botín, la orden para la plantilla del Popular es mantener a los clientes a toda costa e, incluso, recuperar a los que se han marchado en estos días convulsos. Aunque suene un tanto arribista, hasta podría surgir la oportunidad de lograr mejores condiciones para el negocio. De hecho, desde cierto punto de vista, hasta podría verse como una compensación por los daños causados.
Pymes proveedoras del Popular
En último lugar, existe otra perspectiva para la pyme respecto a la actual situación del Popular, así como para los trabajadores autónomos, la de aquellos que son proveedores de la entidad. Este caso es diferente, puesto que, antes o después -seguramente en el corto plazo-, los contratos pueden ser rescindidos o, al menos, modificadas sus condiciones.
En ese sentido, fuentes consultadas por gestionpyme.com aseguran que esos términos se mantendrán, como mínimo, hasta el mes de septiembre. De la misma manera, los pagos a proveedores se siguen realizando con normalidad desde el área de Compras. De hecho, así ha sido hasta el pasado mes de mayo. Lo que ocurra después de verano… ya se verá.