¿Se transmite el carácter emprendedor?

Creatividad, desparpajo y, sobre todo, unas grandes dosis de espíritu aventurero son algunos de los elementos definitorios de una persona emprendedora. Para muchos es un rasgo de la personalidad que no se puede cultivar, se tiene o no se tiene y ya está. Ayer se presentó un estudio que se ejecutará durante los dos próximos años acerca del tema. Se trata del Step Project for Family Enterprising, que analiza la transmisión del espíritu emprendedor en la empresa familiar. El proyecto está liderado por el Babson Colleage estadounidense y cuenta con el apoyo de otras diez escuelas de negocio, entre las que se encuentra la española ESADE, así como con la participación de algunas empresas familiares nacionales como Laboratorios Uriach, la constructora Concisa y el grupo hotelero Riu.
El objetivo es analizar el componente emprendedor que persiste en este tipo de empresas pese a los cambios generacionales y las sucesiones en el puesto de mando. Es decir, cómo consiguen mantener la iniciativa en empresas ya asentadas y con una larga tradición. En otras palabras, por qué no se dejan llevar por la comodidad y se estancan (algo mucho más fácil de lo que parece a priori). El estudio, que todavía no está ni mucho menos concluido, presenta algunas claves al respecto. Quienes superan las tentaciones de ‘anclarse’ son empresas en las que existe un alto grado de personalización y donde las generaciones mayores siguen teniendo un fuerte peso específico en la toma de decisiones. Así, mantienen el espíritu innovador al tiempo que van inculcándolo poco a poco en quienes les sustituirán. Al final, el ‘ansia’ emprendedora deja de ser sólo una característica de los gestores para convertirse en un rasgo definitorio de la propia empresa.

Las diferentes generaciones comparten la visión de que la empresa debe asumir riesgos e innovar para crecer, así van evolucionando y creando algo nuevo cada cierto tiempo. Además de manejar generalmente un balance bastante equilibrado entre el corto y el largo plazo, se caracterizan por inculcar un sentimiento de que no hay límites en cuanto a los proyectos que la compañía puede asumir.

Como he comentado el proyecto, de tres años de duración, está ahora mismo en su ecuador y estará finalizado en un plazo aproximado de dos años. Se puede encontrar más información en inglés en la página oficial de Babson Colleage.

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