PayPal, tarjeta bancaria, Google Checkout, ‘bitcoins’, firma digital, contrarreembolso… Las empresas tienen cada vez más vías para cobrar los productos y servicios que venden por Internet.
Al comercio por Internet le ha costado asentarse en España. De hecho, no fue hasta hace cuatro años cuando se produjo el gran salto de esta práctica comercial. En concreto, de 2014 a 2015 se pasó de un 44% de compradores on line al 67% de las personas que utilizan la Red, tal y como consta en un estudio elaborado por la Asociación de Anunciantes de Internet (IAB por sus siglas en inglés).
También hay que considerar la evidente mejora registrada en la logística: si hace unos años era normal que un producto tardase un par de semanas en llegar a destino, a día de hoy ese plazo puede reducirse a menos de 12 horas. Como es lógico, la comodidad de recibir el producto en casa con esa premura ha hecho que el consumo por Internet se dispare. Con lo que el comercio electrónico continúa su imparable crecimiento.
Qué es el ‘e-commerce’
Aunque es un concepto de sobra conocido, cabe recordar que el comercio electrónico se refiere simplemente a cualquier operación de compra o venta de cualquier producto o servicio que se lleve a cabo on line. En ese ámbito entran, por ejemplo, vender un abrigo por Internet o contratar un seguro para tu coche por esa misma vía.
El gasto medio por compra ‘on line’
Analizando los hábitos de consumo, el usuario medio compra tres veces al mes por Internet y en cada adquisición desembolsa unos 64 euros -los hombres se dejan de media 68 y las mujeres, 59,4- frente a los 74 registrados en 2018. «Los descuentos o días especiales como el Black Friday son un imprescindible entre los compradores on line españoles, ya que un 62% afirma esperar a esos días para realizar sus compras», señalan desde Intershop.
Por dispositivo, el ordenador sigue siendo el rey (85% de las operaciones realizadas); el 88% de las compras se ejecutan en tiendas que únicamente tienen versión on line por comodidad y ahorro de tiempo; y los sectores con mayor reclamo son entretenimiento y cultura, seguidos por viajes, tecnología, moda y alimentación.
Tipos de ‘e-commerce’
Cuando se habla de la distribución on line de las empresas se tiende a pensar en el B2C (Business to Customer), en el comercio electrónico ‘tradicional’ entre compañías y personas. Sin embargo, existen otras combinaciones. Así, las compras por Internet no son sólo para particulares, ya que existen igualmente las transacciones entre negocios (B2B), entre personas (C2C) e incluso Customer to Business (C2B).
C2C
Esta forma de comercio por Internet es Customer to Customer, es decir, entre personas y está más al alza que nunca. «En muchos casos, el vendedor actuará prácticamente como una tienda on line al uso, anunciando su producto, con fotos profesionales, reviews de compradores anteriores, aceptando varias formas de pago y enviando el producto a la casa del comprador en muy poco tiempo», desarrollan desde la citada plataforma.
C2B
Aunque menos extendido, se da también la opción de Customer to Business. Que la denominación no te lleve a error, puesto que no es una venta de una persona física a una empresa sino que el usuario oferta cuánto está dispuesto a pagar por un bien o servicio: un vuelo, un hotel, etc.
B2B
La cuarta posibilidad es el comercio on line B2B (Business to Business), que se lleva a cabo entre empresas. Este tipo de transacciones suelen ser ventas recurrentes, dado que no se trata tanto de atraer a nuevos clientes sino de fidelizar a los ya conseguidos.
10 medios de pago en el comercio electrónico
Aunque hay que intentar evitar los típicos errores que se pueden cometer al iniciar un negocio on line, Internet sigue abriendo un mundo de posibilidades de forma cotidiana. También en el ámbito de los medios pago. Centrándonos en el B2C, ahí va un puñado de medios de pago on line para la pyme.
Tarjeta bancaria
Se trata de uno de los medios de pago más utilizados también en el comercio electrónico gracias a los terminales punto de venta virtuales. Entre las ventajas de las tarjetas, sean de débito o de crédito, la seguridad de cobro para la empresa, la comodidad de pago para el cliente y que es el medio de abono con mayor aceptación en Internet. La tarjeta se une igualmente a otros medios de pago en la pyme, incluyendo los válidos para la compra en persona.
Contrarreembolso
Un clásico del comercio electrónico on line. Se paga a la entrega del producto, así que presenta un alto grado de fiabilidad. El coste del envío, la posible desventaja.
Transferencia
Con esta posibilidad, que suele hacerse efectiva en 24 o 48 horas, el negocio evita la comisión como beneficiario. No obstante, la iniciativa de pago queda en manos del cliente, así que la empresa depende de que éste lo ejecute. Tratándose de clientes de confianza es una vía de pago muy útil para la pyme.
PayPal
Seguramente la plataforma más conocida y con varios años de actividad a sus espaldas. Esta pasarela de medios de pago ofrece seguridad y comodidad para el cliente que quiere comprar y pagar un producto desde su casa. Aquí, por cierto, puedes descubrir si pagar con PayPal es peligroso o no. Desde el punto de vista de la empresa, la implementación de PayPal es sencilla.
iuPay
Similar a PayPal tanto en su funcionamiento como en su fácil implementación en la pyme.
Google Checkout
Dado el potencial de su matriz, debería ir extendiéndose cada vez más. Ello puede ser una forma -para la empresa- de acercarse a clientes con los que no cuenta.
UniversalPay
Ofrece un TPV tanto para tiendas físicas como para ecommerces. Cuenta ya con más de 100.000 clientes, según las propias estadísticas de Universal Pay.
Bitcoins
No se trata de un medio de pago per se, pero puede ayudarte a ampliar horizontes. No obstante, mucha atención a su volatilidad y a las precauciones que gran cantidad de expertos aconsejan a quienes usan bitcoins.
Firma digital
Más común todavía para trámites con la Administración, puede llegar a ser un medio de pago útil para los comercios.
Códigos QR
Poco generalizada, algunos ven en los códigos QR un medio de pago para el futuro en la pyme. Sólo puede llevarse a cabo una operación si comercio y cliente, ambos, cuentan con el sistema. La Caixa, por ejemplo, tiene la app Transfi, que permite efectuar este tipo de pagos.
También puede interesarte:
Cómo funciona la Autenticación Reforzada de Cliente (SCA)
¿Cómo emprender o crear tu propia pyme sin inversión inicial?
La pyme, víctima preferida de los piratas informáticos
Razones por las que tu negocio no está creciendo
