Está claro que la crisis está afectando mucho más a las pequeñas empresas y a los autónomos de todos los sectores. El 89,2% de los autónomos se ve afectado directamente por la crisis y un 82,6% manifiesta que su negocio ha disminuido sensiblemente.
Estas dos respuestas son las más significativas de una encuesta realizada desde el Observatorio del Trabajo Autónomo, de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, a un total de 1.173 trabajadores autónomos (812 varones y 361 mujeres), entre el 12 y el 22 de enero de 2009, distribuida por todo el territorio nacional y teniendo en cuenta la proporcionalidad de autónomos en cada región.
En cuanto hasta que grado disminuye el negocio, para un 27,4% oscila entre un 21 y un 30% y para un 30,2%, supera dicha cota. Otro 27,1% considera que su negocio pierde capacidad entre un 11 y 20% y el 13,4% entiende que el nivel de disminución no supera el 10%.
Hay una gran desilusión y desmotivación por parte de este colectivo, pues el 74,8% de los trabajadores autónomos encuestados manifiesta que la economía nacional irá a peor; un 18% cree que se mantendrá igual y únicamente el 3,4% piensa que mejorará. Respecto a su economía familiar (expectativas de su negocio) el 84,8% contesta que empeorará, el 9,4% que se mantendrá como en 2008 y únicamente el 2% que mejorará y el 3,8% no sabe o no contesta.
A todo esto, casi casi el 78% de los encuestados considera que no son apropiadas las medidas tomadas por el Gobierno ante la problemática económica, frente a un 9,7% que manifiesta lo contrario.
Para el 96,4% de los autónomos, en 2009 se alcanzarán los 4 millones de parados (el 21,8% de la población ocupada, a diciembre 2008) y para el 58,7% de los autónomos, la financiación resulta imprescindible para poder mantener su negocio en 2009.