Todavía no son una realidad pero podrían serlo antes de lo que pensamos. Los miniempleos o minicontratos son una de las propuestas que se manejaron y se vuelven a manejar para reactivar el mercado laboral y sobre todo para mejorar la competitividad de nuestra economía. Pero ¿En qué consisten estos miniempleos? Y sobre todo ¿Son realmente beneficiosos?
Los minitrabajos o miniempleos surgieron en Alemania en 2003 bajo la denominación de minijobs como una alternativa para combatir el desempleo y la economía sumergida. Se trata de pequeños empleos de pocas horas de duración y un salario que en ningún casi puede superar los 400 euros mensuales.
La idea que subyace en estos miniempleos, que en Alemania dan trabajo a 4,6 millones de personas, es la de sacar a la luz trabajos que habitualmente permanecen ocultos en la denominada economía sumergida y posibilitar la creación de puestos que de otra forma no se pondrían en el mercado. En el caso teutón estos mitrabajos suelen estar ligados a la formación del empleado, algo para lo que aquí contamos en teoría con un contrato de formación específico recientemente aprobado. Además, estos minitrabajos se solaparían en cierto sentido con la figura de los becarios si efectivamente tienen un carácter formativo. Si lo que buscamos es simplificar el panorama de contratación en la empresa este no parece ser el camino.
Competitividad y economía sumergida
Aquí ya estaríamos entrando en los apartados donde realmente este tipo de contratos pueden ser de utilidad. Por un lado, los minitrabajos sí podrían servir para sacar a la luz parte de esa lacra que es la economía sumergida en términos de cotizaciones a la Seguridad Social y aportaciones al Estado. En la actualidad la economía sumergida supone el 21,5% del PIB según un estudio de Funcas, que añade que entre 1989 y 2008 el Estdo dejó de percibir vía impuestos una media de 31.000 euros al año. Lo cierto es que no existen garantías, pero los minitrabajos podrían hacer aflorar trabajos por horas que se tienden a no declarar por no tener que hacerse autónomo o por no querer formalizar un contrato laboral.
Pero sin duda alguna el gran adelanto, por lo menos teórico, que traerían los miniempleos es el de una devaluación competitiva de los salarios. Desde diferentes fuentes llevan tiempo insistiendo en la necesidad de una rebaja en los sueldos de los españoles como fórmula para mejorar la competitividad de nuestra economía, dado que devaluar la moneda es ahora mismo imposible por formar parte del euro. La implantación de los miniempleos serviría para mejorar la competitividad de golpe, por lo menos desde el punto de vista estadístico. Otra cosa es que si no se regula adecuadamente y se hace un seguimiento estaríamos dando barra libre a contratos de 400 euros para trabajos que hasta ahora eran por lo menos mileuristas.
¿Tú que opinas?
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