Cómo montar un negocio a través de una comunidad de bienes

La comunidad de bienes es la forma societaria más sencilla para que varios autónomos abran una empresa juntos: descubre qué es, cómo funciona y las ventajas y desventajas respecto a otras fórmulas.

Cómo crear una empresa es una pregunta que muchas personas se plantean en algún momento de su vida. Algunas de ellas sí se lanzan efectivamente a emprender, con lo que entran en un carrusel de cuestiones ineludibles que atender: denominación comercial, plan de negocio, análisis de la competencia, etc. A ellas se une la elección del tipo de sociedad, que ofrece múltiples y diversas posibilidades en función de las demandas y preferencias de cada perfil que presentan los futuros empresarios.
Cómo montar negocio comunidad de bienesLa forma más habitual es la sociedad limitada, aunque en el caso de los autónomos también se usa bastante la vía del empresario individual. Precisamente, en lo que se refiere a los trabajadores por cuenta propia, existe una fórmula muy recomendable para que se asocien entre sí. Aquí te contamos cómo montar un negocio a través de una comunidad de bienes.

Qué es una comunidad de bienes

La comunidad de bienes, que siempre exige una actividad empresarial en grupo, se forma en los casos en los que la propiedad de un bien o derecho pertenece de manera indivisible a varias personas. Por ello, la comunidad de bienes es la forma societaria más simple para que varios autónomos monten un negocio juntos.

Características de la comunidad de bienes

De forma más precisa, las comunidades de bienes cuentan con los rasgos que figuran a continuación.

  • Únicamente exigen un número mínimo de dos socios o comuneros.
  • Carecen de personalidad jurídica propia, puesto que están sometidas al régimen especial de atribución de rentas.
  • Para crear uno de estos negocios no es necesario un capital social mínimo. No obstante, aunque los socios pueden aportar sólo bienes, no pueden hacer lo mismo únicamente con dinero o trabajo.
  • Estas sociedades se rigen por el Código de Comercio en materia mercantil y por el Código Civil en cuanto a derechos y obligaciones.

Obligaciones de los socios en una comunidad de bienes

Los comuneros que usen esta fórmula societaria deben hacer frente a varios requerimientos legales:

  • La actividad empresarial a través de una comunidad de bienes exige la firma de un contrato privado en el que se especifique la naturaleza de las aportaciones y el porcentaje de participación que cada socio tiene en las pérdidas y ganancias de la sociedad.
  • La comunidad de bienes debe ser constituida por medio de escritura pública cuando se aporten bienes inmuebles o derechos reales.
  • Las comunidades de bienes están sometidas al régimen especial de atribución de rentas, cuenten o no con personalidad jurídica.
  • La responsabilidad frente a terceros es ilimitada.

Cómo montar un negocio a través de una comunidad de bienes

Crear una empresa por medio de una comunidad de bienes es similar a poner en marcha un negocio bajo otra forma societaria. Eso sí, la fórmula tiene una cierta ventaja respecto a las otras, puesto que los socios ya suelen ser profesionales autónomos. Partiendo de esa posición te tocará:

  • Solicitar el Número de Identificación Fiscal (NIF) en la Agencia Tributaria.
  • También a través del modelo 036 -igual que en el caso anterior- inscribirse en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
  • Darte de alta en el impuesto de actividades económicas (IAE).
  • Redactar la escritura de constitución de la sociedad y firmarla ante notario. 
  • Liquidar el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados en un plazo de 30 días desde la constitución de la empresa.
  • Si la sociedad va a contar con un local comercial, deberás obtener la licencia municipal de obras y la de apertura, que también otorgan los ayuntamientos.
  • Finalmente, también te aconsejamos acudir al Registro de la Propiedad Inmobiliaria.

Montar negocio comunidad de bienes

Ventajas de la comunidad de bienes

Como en cualquier fórmula societaria, existen aspectos positivos, que son los siguientes:

  • Los trámites de creación de una comunidad de bienes son menos y más rápidos que en otras modalidades, por ejemplo, en la SL.
  • Las pérdidas en los que incurra la sociedad no afectan a un solo socio, puesto que se reparten entre todos ellos.
  • El total del desempleo puede capitalizarse para crear la empresa, así como la comunidad de bienes puede hacerse compatible la percepción del desempleo.
  • Los socios tienen derecho aciertas bonificaciones, por ejemplo, la tarifa plana de los autónomos.

Fiscalidad de la comunidad de bienes

Asimismo, otra de las ventajas de la comunidad de bienes se refiere al aspecto impositivo. Así, esas sociedades no tributan por las rentas obtenidas, atribuyéndose éstas a los socios. Estos últimos son los que cumplen con el pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas, el impuesto sobre sociedades o el impuesto sobre la renta de no residentes, según corresponda en cada caso. Para que lo entiendas mejor, sólo pagas a Hacienda si hay beneficios.
Montar negocio por medio comunidad de bienes

Inconvenientes de la comunidad de bienes

Del mismo modo, existen desventajas:

  • Como ya se ha indicado, la responsabilidad frente a terceros es ilimitada, entrando en ella también el patrimonio de los propios socios.
  • El otro gran aspecto negativo de esta forma societaria es que, puesto que carece de personalidad jurídica propia, los derechos y las obligaciones son de cada socio.

¿Comunidad de bienes o sociedad limitada?

Tal y como se ha apuntado al principio, casi hay tanto tipos de sociedades como perfiles de emprendedores, siendo la sociedad limitada al que más se recurre. No obstante, ¿qué es mejor la comunidad de bienes o una sociedad limitada (SL)? De las primeras ya se han señalado puntos fuertes y puntos débiles. En beneficio de la segunda se encuentra el hecho de que la responsabilidad se limita a lo aportado y que la tributación por los beneficios en sociedades durante el primer año que se obtengan y el siguiente es del 15%. Sin embargo, en la comunidad de bienes, al tributar a través del IRPF, si las ganancias son elevadas, el montante que abonar a la Agencia Tributaria puede ser mayor que en las SL.

En el lado negativo de las SL están los costes de constitución de notaría y registro, así como de asesoría, suelen ser más caros, y que el socio administrador de la SL paga una cuota de autónomo más alta y carece de derecho a bonificaciones, por ejemplo, la ya mencionada tarifa plana.

Eso sí, tanto la SL como la comunidad de bienes permiten capitalizar el total del desempleo y aportarlo a la puesta en marcha de la sociedad.

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