No falta mucho para empezar a notar la subida del IVA, y uno de los que más sufrirán por la suba en los precios y en los costes, serán los empresarios más pequeños de debiendo ajustarse el cinturón.
De manera que, el trabajador autónomo deberá equilibrar el precio final con sus costes y que no termine alejando más a los consumidores; ya que deberán sobrellevar la mayor parte al final serán ellos los que se hagan cargo de la mayor parte de la subida. Una de las principales consecuencias que puede traer es tener que recortar salarios, despidos o el cierre.
La próxima subida del IVA en 2 puntos, pasando del 16% al 18%, generará un aumento de gastos generales – transporte, gasolina, alquileres-para los pequeños empresarios, además de los comercios minoristas que están acogidos al régimen de recargo de equivalencia no pudiendo deducirse el IVA.