¿Cómo afectan a las pyme las medidas contra la desaceleración?

El Gobierno aprobó en su último Consejo de Ministros el paquete de medidas anunciado por el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, para atajar la desaceleración económica a la que se enfrenta el país. Se trata de un plan cuyo coste ronda los 10.000 millones de euros, el grueso de los cuáles (6.0000 euros) se destinará a la famosa de deducción de 400 euros del IRPF prometida por Zapatero durante la campaña electoral. Aunque no afecta directamente al bolsillo de la pyme, esta medida sí que beneficiará a la renta particular de los empresarios y de los trabajadores autónomos, que si realizan el pago fraccionado de sus impuestos podrán deducirse los primeros 200 euros en julio, los siguientes 100 euros en octubre y los últimos 100 euros en diciembre.

Pese a ser la medida más llamativa de las que aprobó el nuevo Ejecutivo, hay otras que afectan de forma más directa a las pyme y sobre todo a su capacidad de financiación. La de mayor calado es la ampliación en 2.000 millones de euros del aval que el Estado concede para la titulización de créditos a la pequeña y mediana empresa, que en principio estaba prevista que alcanzase sólo los 1.000 millones de euros. Con esta medida aumenta el capital que los bancos tienen para prestar dinero a las pymes en condiciones preferentes.

Además, el Gobierno también dio el visto bueno a la aceleración de las devoluciones del IVA, que a partir del próximo año se podrán solicitar mensualmente, lo que supone un estímulo a la liquidez de las pyme. Así, estas empresas podrán contar todos los meses con un dinero que antes tenían que esperar cerca de un año para poder tener en sus manos. En concreto, se entregará de forma anticipada una cantidad cercana a los 6.000 millones de euros durante 2009.

Por último, se prorrogará hasta el próximo 5 de mayo el plazo para realizar el primer pago fraccionado del Impuesto de Sociedades y del IRPF. En este caso se trata de una medida encaminada a permitir mayor flexibilidad a las pymes ante el nuevo Plan General Contable que están teniendo que digerir en 2008.

Publicidad