Todo autónomo y empresa que se precie debe aprender a calcular el IVA para poder emitir sus facturas y para saber cuánto paga realmente por un servicio o producto tras deducir este impuesto. Pero aprender a descifrar el IVA no sólo es interesante para empresarios. En realidad todo el mundo debería saber cómo calcularlo. Aquí os enseñamos a hacerlo.
El IVA es el Impuesto sobre el Valor Añadido, uno de los tributos más extendidos y el impuesto indirecto por excelencia. Se trata básicamente un impuesto que sen centra en el consumo y que según la definición de la Agencia Tributaria “grava las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes“. Dicho de otra forma, se aplica directamente sobre lo que consumimos, ya que todo producto y servicio lleva aparejado un IVA, a no ser que esté exento como es el caso del oro de inversión, por ejemplo.
Antes de entrar a explicar cómo se calcula el IVA repasaremos algunos aspectos básicos sobre el mismo empezando por los diferentes tipos de IVA existentes. En la actualidad se distinguen tres tipos de IVA, que tras los últimos cambios quedan de la siguiente forma:
- IVA general (18%). Se aplica por defecto a todos los productos y servicios que no formen parte de los otros dos grupos
- IVA reducido (8%). La lista es larga y engloba alimentos, a excepción de los soportan un IVA superreducido, el transporte de viajeros; servicios de hostelería; entradas a espectáculos; servicios funerarios; peluquerías; dentistas; edificios, viviendas de nueva construcción y y complementos para el diagnóstico o alivio de enfermedades.
- IVA superreducido (4%). Se aplica a los productos de primera necesidad como el pan, leche, huevos, frutas, verduras, hortalizas, cereales y quesos. Además, también se benefician de este IV libros, periódicos y revistas no publicitarios; medicamentos de uso humano; sillas de ruedas para minusválidos y prótesis y Viviendas de Protección Oficial o VPO.
En teoría, el porcentaje de IVA se establece en función de la supuesta necesidad de cada producto, de forma que según aumenta esta se reduce el IVA.
Como funciona el IVA
Definido el impuesto, todavía resta explicar su funcionamiento. El IVA se va añadiendo en cada fase de producción de un artículo. Simplificándolo al máximo, supongamos que la fabricación de un producto X consta de cinco fases: recolección de materia prima, tratamiento materias primas, elaboración del producto, transporte y venta al consumidor final, que llevan a cabo diferentes empresas. En cada uno de los pasos la compañía de turno incluirá el 18% de IVA a la siguiente empresa. Es decir, quien vende la materia prima lo hace cargando un 16% de IVA en su factura a quien se encarga de su tratamiento, que a su vez hará lo propio en la factura que emita a quien elabora el producto y así sucesivamente hasta que llega al consumidor final, que quien a fin de cuentas debe hacerse cargo del IVA.
Se puede pensar entonces que el consumidor paga un IVA superior al 18% por ser la suma de todos los IVA, pero no es así, ya que precisamente para evitarlo las empresas pueden deducir por el IVA. El IVA que cada partícipe intermedio paga por los productos que compra se comoce como IVA soportado y el que cobra se conoce como IVA repercutido. Las empresas y autónomos pueden después deducir o restar el IVA que soportan sobre el IVA que repercuten y la diferencia será lo que paguen en su declaración trimestral de IVA.
Al final, las empresas sólo actúan como recaudadoras del IVA para el Estado a lo largo de todo este proceso. El IVA, por su parte, se convierte en una especie de baremo sobre la marcha de la empresa, ya que si la factura trimestral de IVA es positiva (a pagar), se supone que es porque los ingresos han superado a los gastos y viceversa.
Las matemáticas
Aclarados todos estos conceptos ya sólo restar explicar la parte numérica. Dicho de otra forma, cómo se calcula efectivamente el IVA de un producto o servicio. Así si hemos establecido un valor neto de IVA, para calcular el impuesto debemos multiplicar ese valor por el 18% (alícuota general desde el 1/07/2010). En cambio si hemos establecido un valor con IVA incluido, para desglosarlo, debemos hacer el valor establecido dividido 1,18.
Veámoslo con un ejemplo:
– Valor venta NETO : 100
IVA: 100 x 18% = 18
Valor final: 118
– Valor venta FINAL: 118
IVA: 118/1,18 x 0,18 = 18
Valor neto: 100
Además existen otras cuestiones que se pueden presentar, como por ejemplo, qué sucede si luego del cambio de la alícuota debo facturar una devolución. A qué alícuota de IVA debe hacerse? A la alícuota del valor de la factura.
Para quienes deseen profundizar en cuestiones sobre el IVA aquí dejamos una serie de enlaces interesantes:
quiero saber como calcular el 18% de iva de 85, es decir, 85+iva