La pescadilla que se muerde la cola, no hay más. Si nos recortan los salarios el consumo decrece. ¿Y quiénes son los que se ven más afectados con la caída del consumo? Pues sí, los comercios minoristas, las pequeñas y medianas empresas que tienen que hacer auténticos malabarismos para subsistir.
¿Cuántas son las tiendas de nuestro barrio, pueblo o ciudad que han tenido que cerrar en los últimos años? Comercios de toda la vida, aquellos que han sido desde siempre todo un símbolo y al que han ido a comprar nuestros padres y abuelos. Sin embargo ahora no pueden seguir adelante y se ven en la triste tesitura de echar el cierre. La crisis de consumo ha afectado en gran medida a España.
Hay otras pymes que aún resisten gracias a que han podido poner en el mercado sus productos a través del comercio online. Sin ir más lejos, las ventas por internet en el 2012 han crecido un 13,6% más que en el año anterior. Las ventas en tienda, sin embargo, han vuelto a caer por tercer ejercicio consecutivo, y el empleo en el sector se ha reducido un 1,9% más. Encontrar una tienda en la que pueda leerse en su escaparate que buscan personal es casi como descubrir un tesoro.
No hay un duro
No se puede aventurar que internet y el comercio online han hecho todo el daño a los comercios minoristas, en absoluto. El gran problema ha sido sin duda el descenso en los salarios, el paro y que, como se suele decir, las familias no tienen ni un duro. Vamos a lo más económico, y esto es algo que difícilmente nos pueden ofrecer hoy en día las pequeñas tiendas. Y todo porque las trabas que sufren los pequeños autónomos son enormes, cada día más.
Pero esto no solo ocurre con las pequeñas tiendas. Hay grandes firmas que se han visto obligadas a llegar incluso hasta presentar un concurso voluntario de acreedores. En los siete primeros meses del año lo han hecho 5.713 empresas, de las cuales 1.089 pertenecen al comercio mayorista y minorista. Se espera que a finales de año podamos rozar las diez mil empresas en concurso.
La situación con estos parámetros no puede ser más desesperanzadora. Sin embargo, hay quien aún se aventura y se arriesga: en lo que llevamos de 2013 se han creado casi sesenta mil nuevas empresas, la cifra más alta desde el 2008. ¿Somos optimistas o demasiado aventureros?
Lo mismo ha sucedido en varios paises hasta que los minoristas comprendieron que debían unirse y, asociarse entre pequeños y además, debieron sacar sus nuevas ctreaciones e innovaciones para demostrar que como ellos ningún grandazo los podría imitar, menos en los precios.