Realizar una actividad profesional en el propio domicilio no requiere como tal de ningún permiso -salvo excepciones-, pero Hacienda sí que fija ciertas exigencias para desgravarse parte de los costes derivados de aquélla, como los suministros.
Aunque a menor ritmo que en años precedentes, el número de trabajadores autónomos sigue incrementándose. Hasta septiembre del presente año, en concreto, un total de 11.595 personas optaron por esta modalidad de empleo. No obstante, contrasta con el aumento registrado en los nueve primeros meses de 2018, ya que en ese periodo fueron 48.992 las altas en la actividad por cuenta propia. Es decir, que a pesar de continuar al alza, el crecimiento fue de 37.397 empleados menos. En total, hay en la actualidad 3.261.153 autónomos en España.
Autónomos que trabajan desde casa
De ellos, un porcentaje también en auge usa su propia vivienda como si fuese una oficina. Para lo cual no es necesario ningún permiso especial, siempre que no sean actividades específicas que requieran una estructura ad hoc. Así que, en general, por citar algunos ejemplos, un profesor puede impartir clases en su domicilio; un psicólogo, pasar consulta; o un periodista, escribir artículos como freelance y enviarlos después por Internet a sus clientes.
De hecho, la conexión on line y las diferentes opciones y dispositivos para comunicarse conforman uno de los motivos por el que el trabajo en el hogar, no es sólo una realidad que se multiplica, sino, al decir de los expertos, un método laboral que aún cobrará mayor relevancia en el futuro. En ese sentido, aquí puedes descubrir varios negocios para emprender desde casa.
¿Qué dice Hacienda sobre trabajar en casa?
Si no se tiene en cuenta el aspecto fiscal, por poder, cualquier empleado por cuenta propia puede empezar a desarrollar su labor profesional en el propio domicilio desde ya. Siempre que se haya dado de alta previamente en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y haya pasado por el resto del proceso para hacerse autónomo.
Sin embargo, para trabajar desde casa y al tiempo poder desgravarte ciertos gastos derivados de tu actividad, por ejemplo, los suministros -a lo cual tienes derecho-, Hacienda te va exigir que cumplas ciertas condiciones. En ese sentido, aquí puedes comprobar los gastos deducibles para el autónomo en el IRPF.
Requisitos para trabajar desde casa como autónomo
Así que, desde la perspectiva de la Agencia Tributaria, el profesional por cuenta propia debe encajar en los parámetros que figuran a continuación para tener acceso a las deducciones por los gastos que suponga su actividad.
- El autónomo debe necesitar de alguna manera ejercer en su domicilio. En otras palabras, el bien debe dedicarse, aunque sea de forma parcial, a dicha tarea laboral.
- No sirve cualquier inmueble para desgravarse los gastos que implique la actividad, dado que la casa o el piso debe ser separable de la zona de uso particular. Según el criterio de Hacienda, en ningún caso serán susceptibles de afectación parcial elementos patrimoniales indivisibles.
- Cuando se trate de una vivienda que además se utiliza para fines económicos, la otra zona debe tener carácter accesorio e irrelevante en cuanto al trabajo.
Con independencia de su titularidad, en caso de matrimonio, lo que resulte común a ambos cónyuges se considerará un elemento patrimonial afecto a la actividad económica desarrollada por el contribuyente tanto en los supuestos citados como en los siguientes:
- El bien inmueble en el que se desarrolle la labor profesional.
- La propiedad destinada a los servicios económicos y socioculturales del personal al servicio de la actividad.
- Cualesquiera otros elementos patrimoniales que sean necesarios para la obtención de los respectivos rendimientos.
No obstante, respecto a la titularidad de los suministros, ésta sí es imprescindible que figure a nombre del autónomo para que la desgravación ante Hacienda sea posible.
Qué inmuebles no se consideran afectos a la actividad económica
La Agencia Tributaria especifica, no sólo qué viviendas son susceptibles de ser usadas como oficina con la correspondiente deducción, sino que también concreta cuáles no entran en su definición:
- Como es lógico, los bienes destinados al uso particular del titular de la actividad, como los de esparcimiento y recreo.
- Los elementos patrimoniales que, siendo de la titularidad del contribuyente, no figuren en la contabilidad o registros oficiales de la actividad económica que esté obligado a llevar el contribuyente, salvo que sea capaz de probar lo contrario.
- Los activos representativos de la participación en fondos propios de una entidad y de la cesión de capitales a terceros.
Comunicárselo a Hacienda, imprescindible
En cualquier caso, cumplas o no los requisitos establecidos por el fisco, tu casa no se considerará afecta a la actividad hasta que no notifiques a Hacienda que vas a utilizarla con ese fin. Para ello, deberás hacerlo constar en el modelo 036 de declaración, debiendo figurar los metros cuadrados que vas a dedicar a la tarea profesional.
Hasta el 30% de los suministros, deducibles para el autónomo
En último lugar, es preciso recordar que, a día de hoy, la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo otorga un desgravación de hasta el 30% de los suministros -luz, agua, Internet, etc.- de la parte del inmueble que, de forma proporcional, corresponda a la actividad económica del empleado por cuenta propia.
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