¿Conviene darse de baja como autónomo en verano para ahorrarse las cuotas de la Seguridad Social?

Dejar el RETA durante la época estival no es rentable para la mayoría de los trabajadores por cuenta propia.

A muchos autónomos les da la risa cuando les hablan de vacaciones. Como es obvio, se trata de una mueca cargada de sarcasmo, ya que más de uno lleva años sin cogerlas porque sencillamente apenas puede separarse del negocio.

Los autónomos descansan menos que los asalariados

Así, en sectores en los que profesionales por cuenta propia desarrollan su actividad, como por ejemplo el pequeño comercio, tendrán que dejar para más adelante el descanso, cuando sus bolsillos se lo permitan o en un momento conveniente para la marcha de la empresa.

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En ese sentido, cabe recordar que los autónomos, en términos generales, según las estadísticas, descansan menos que los empleados, aquéllos que tienen la condición de asalariados, cuentan con una nómina y trabajan por cuenta ajena, bien sea en una compañía privada, bien sea como funcionarios en la Administración.

¿Conviene darse de baja como autónomo en verano?

Sin embargo, por fortuna, sí hay trabajadores por cuenta propia que pueden descansar en verano. Entre ellos surge, en ocasiones, una duda: ¿merece la pena darse de baja como autónomo durante el periodo estival? Aunque, de entrada, la respuesta más recurrente podría ser que sí sale a cuenta -dado que estos profesionales suelen dejar de facturar si no hay trabajo-, la respuesta no es tan sencilla ni tan evidente, puesto que el ahorro que se consiga puede acabar saliendo caro.

La ventaja de dejar de cotizar a la Seguridad Social

Por una parte, resulta evidente que, si un trabajador por cuenta propia se da de baja en el Registro Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), puede ahorrarse las cuotas de la Seguridad Social de uno, dos o tres meses, o incluso más.

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Desventajas de darse de baja como autónomo en verano

Por otro lado, como es de esperar, los impuestos para los autónomos están calculados para que darse de baja como tal de forma momentánea no sea rentable. En ese sentido, conviene tener en cuenta que el autónomo que deje de cotizar a la Seguridad Social no debe facturar -al menos legalmente- durante el tiempo de descanso.

Tampoco podrá evitar ciertos gastos corrientes, como el alquiler de la oficina o la factura del móvil, con lo que perderá la opción de deducirlos al echar cuentas con Hacienda.

Además, borrarse del RETA temporalmente supone la pérdida de algunas bonificaciones para las que se exige haber cotizado durante un lapso de tiempo de manera continuada -la tarifa plana, por ejemplo- o irregular dentro de un cómputo determinado de años.

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Asimismo, los periodos no cotizados, obviamente, no suman frente al cálculo de la pensión de retiro, ni en lo que se refiere al total de tiempo de trabajo acumulado ni para determinar la base reguladora que se tendrá en la jubilación.

¿Beneficia a algún autónomo dejar de cotizar?

A pesar de lo cual, darse de baja en verano puede ser rentable para ciertos profesionales por cuenta propia. De este modo, por ejemplo, un autónomo cuya actividad tenga un marcado carácter estacional puede verse claramente beneficiado por esa maniobra, puesto que concentra la mayor parte de su trabajo en una cierta época.

Mejor pagar las cuotas de la Seguridad Social en verano

Por el contrario, esta medida no merecerá seguramente la pena -por lo motivos enumerados en las líneas anteriores- a la mayoría de los trabajadores por cuenta propia, quienes harán bien en seguir pagando las cuotas a la Seguridad Social durante la época estival.

La baja como trabajador autónomo durante el periodo de vacaciones es, en definitiva, una ilusión, casi un espejismo, para la mayor parte de los profesionales que realizan una actividad por cuenta propia. Algo parecido al simple hecho de disfrutar de unas mínimas vacaciones.

Así, lo más común para el dueño de un pequeño negocio es ‘apañar’ una semana o dos, unos pocos días, de vacaciones a medias, es decir, con un ojo puesto en la playa y el otro en el móvil o en el ordenador portátil.

Con todo, las diferencias que sigue habiendo en relación a los trabajadores asalariados son también en este aspecto significativas y, al menos hasta el momento, al autónomo no le queda otra que conformarse con descansar lo que le permitan la marcha y las necesidades del negocio, que varían considerablemente según el caso.

La nueva ley de autónomos no afecta a las vacaciones

Ni siquiera con la nueva Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo parece que vaya a cambiar el panorama en ese sentido (aunque sí introduce mejoras que puedes descubrir aquí, como los nuevos requisitos ampliados para acceder a la tarifa plana de 50 euros en las cuotas que los nuevos trabajadores por cuenta propia abonan a la Seguridad Social). Habrá que esperar a la siguiente ley de autónomos.

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