Sociedades de garatía recíproca, el mejor ‘aval’ para la pyme

Cuando se trata de encontrar financiación para sus proyectos, las pyme se ven muchas veces solas ante el peligro. Puede que el empresario esté antela ‘idea del siglo’, pero frente a las entidades bancarias, si carece de avales, está perdido. Cuando las ayudas púbicas y la inversión privada fallan es el momento de recurrir a las Sociedades de Garantía Reciproca.

Reguladas por la Ley 1/1994 de 11 de marzo sobre el Régimen Jurídico de las Sociedad de Garantía Recíproca, y por el Real Decreto 2345/1996 de 8 de noviembre, las Sociedades de Garantía Recíproca permiten a los pequeños y medianos emprendedores acceder a financiación ampliando el plazo de amortización y mejorando los tipos de interés ofrecidos por bancos y cajas de ahorro. Están compuestas por socios partícipes -es imprescindible alcanzar esa condición antes de solicitar financiación- y socios protectores  -comunidades autónomas, diputaciones, bancos y cajas de ahorro- que poseen acuerdos preferentes con diferentes entidades financieras.

Al igual que ocurre con las franquicias y con otras uniones entre pyme, las Sociedades de Garantía recíproca aprovechan su capacidad de intermediación ante la banca gracias al volumen de negocio que le asegura a esta. Al final, los bancos les ofrecen mejores condiciones que les aseguran una buena cantidad de clientes. Otro nuevo ejemplo de que en términos empresariales la unión sí suele hacer la fuerza.

Estas entidades, cuya participación pública nunca puede ser mayoritaria, están disponibles para cualquier persona que presente un proyecto económicamente viable y la documentación que exigen no difiere mucho de la que piden bancos y cajas cuando se solicita un crédito. En caso de ser aprobado el proyecto, será el propio emprendedor quien elija la entidad con la que desea operar y la intermediación de la Sociedad hará que los márgenes le sean más favorables. El empresario puede abandonar la Sociedad en el momento que devuelve el préstamo, aunque también puede optar por quedarse.

Aunque las Sociedades de Garantía Recíproca llevan 25 años operando en España es ahora cuando disfrutan de mayor protagonismo y el endurecimiento de las condiciones crediticias por la crisis parece colocarles en una situación ideal para seguir creciendo. Cada comunidad autónoma cuenta con una de estas sociedades como referencia, aunque hay más de 8.000 repartidas por todo el país, si bien su peso sigue siendo básicamente local. De hecho, no existen demasiadas que operen en todo el territorio nacional y las que hacen lo actúa de forma sectorial.

La pyme es uno de sus principales ‘socios’, ya que hasta e 80% de quienes solicitan ayuda a las Sociedades de Garantía Recíproca son empresas con hasta 50 trabajadores, en tanto que el 10% no rebasa los 10 empleados.

Para más información sólo es necesario acudir a la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (Cesgar) o en este enlace de la Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa.

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