¿Volver o no volver al trabajo presencial?

Poco a poco, con la recuperación de cierta normalidad, para muchas pymes, han llegado el momento de plantearse la vuelta al trabajo presencial. Sin embargo, y si hacemos caso a los datos y las encuestas, son muchas las empresas que han descubierto en el trabajo remoto opciones poco esperadas.

Los pros y contras del teletrabajo

Esto, de hecho, se ha convertido para muchas empresas en una situación curiosa en la que, incluso pudiendo recuperar el trabajo presencial, se están manteniendo estructuras combinadas de trabajo remoto y presencia.

En este contexto, es interesante analizar cuáles serían las claves para, realmente, plantearse si el trabajo remoto es más beneficioso o no para tu pyme.

¿Es beneficioso para tu pyme el trabajo remoto?

Obviamente, cuando hacemos este análisis, nos referimos a empresas que pueden ejercer el trabajo remoto de manera total o parcial. Aquellas empresas cuya actividad profesional tiene que ver con el trabajo presencial de manera directa, pueden delegar ciertas partes de su gestión administración al trabajo remoto, pero no la parte principal de negocio.

Por tanto, delimitado esto, vamos a tratar de centrarnos en unas pocas claves que nos darán las pistas para saber si, efectivamente, estamos o no preparados para beneficiarnos del teletrabajo.

La primera clave es analizar la eficiencia del trabajo remoto durante el último año. La mayoría de pymes que han tenido que realizar su trabajo de manera remota, lo han hecho durante el suficiente periodo de tiempo como para valorar los niveles de eficiencia. La valoración de los niveles de eficiencia medirá cuestiones como los tipos de respuesta, la calidad de respuesta, la calidad del trabajo, etc. no se trata sólo de hacer un análisis económico, ya que hay que valorar que el periodo de confinamiento y los periodos de teletrabajo posteriores, no puede considerarse como representativos del trabajo remoto fuera de un estado de alarma, y del miedo que esto conlleva.

La segunda clave es el análisis de la relación costes/producción. También para este análisis se puede tomar como referencia los datos relativos al periodo de teletrabajo en pandemia. Sin embargo, hay que tener en cuenta, que la mayoría de pymes no estaban preparadas para el teletrabajo. Esto ha significado que en muchos casos se ha tenido que funcionar bajo la premisa de prueba/error. Con lo cual, probablemente, la relación entre coste y producción pueda ser aún mejor y más optimizada.

La tercera y última clave fundamental, es cómo afecta a los equipos humanos el teletrabajo en la empresa. No todos los equipos humanos están preparados para relacionarse de manera virtual. Esto no es tan cuantificable como los dos puntos anteriores, pero puede ser igual o más de necesario. Debemos analizar los procesos de creatividad, de desarrollo, de trabajo en equipo y consecución de objetivos comunes.

Obviamente, hay muchas otras claves a tener en cuenta, sin embargo, si se quiere realizar un análisis profundo y serio de las opciones que nuestra pyme tiene para aumentar la importancia del teletrabajo, o incluso basarse de manera exclusiva en el teletrabajo, estas son las tres claves iniciales sobre las que hay que comenzar.

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