Retirar productos a tiempo

El lanzamiento de productos es uno de los mayores quebraderos de cabeza para cualquier pyme. De hecho, es una de las actividades a las que mayores recursos económicos suelen destinarse y muchas empresas se olvidan de que si bien es importante empezar con buen pie, también lo es mantener una buena imagen. Para lograrlo, una de las máximas es disponer de productos de la máxima calidad. Esto puede implicar retirar del mercado productos defectuosos o que simplemente ya se han quedado desfasados. Cada semana la Comisión Europea ordena la retirada de catorce artículos y es recomendable no esperar a convertirse en uno de los nominados.

Retirar a tiempo un producto defectuoso y reparar posibles daños que haya podido ocasionar a los consumidores es la mejor fórmula para crear una buena imagen de marca. Además, hay que tener en cuenta que la legislación vigente obliga a los fabricantes a reparar los daños materiales y personales que sus productos hayan podido causar al consumidor, y a retirarlos del mercado. Todo ello supone un importante desembolso, ya que es la empresa quien debe asumir todos los gastos cuando se dan estas situaciones. El coste en este sentido puede ser cuantioso, pero todavía son pocas las pyme que cuentan con un programa adecuado para gestionar estas acciones. De hecho apenas un 10% realiza una adecuada gerencia de estos riesgos, lo que a la larga puede incluso poner en riesgo todo el negocio, ya que los recursos destinados a la retirada del producto mermarán notablemente la capacidad de inversión en otros proyectos.

La opción más sencilla para enfrentarse a estas situaciones es contar con un seguro con cobertura para la de retirada de producto. Normalmente, este servicio es una garantía complementaria al seguro de Responsabilidad Civil de Producto que deben tener las empresas. Esta cobertura sirve para cubrir posibles deficiencias en cualquier situación, tanto su el siniestro ya ha ocurrido, es decir, retirar el producto del mercado para evitar que dañe a más gente, como si el fabricante advierte el defecto una vez distribuido o comercializado el producto y prefiere retirarlo del mercado ante la posibilidad de que pueda provocar un daño. En cualquier supuesto, la cobertura de retirada de productos cubre el reembolso de los gastos necesarios y razonables para retirar la mercancía y los gastos de retirada  del mercado como la publicidad para advertir de la retirada o el coste de destrucción de los productos, entre otros aspectos. Los límites habituales de la cobertura de Retirada de Producto se sitúan entre el 10 y 20% del techo general de la póliza de Responsabilidad Civil de producto.

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