Hombre, inquieto, con experiencia, capacidad de motivación y recursos propios. Así es el emprendedor español según los últimos datos de Sptocap.
El número de emprendedores se ha multiplicado en España, en algunos casos por necesidad y en otros por haber detectado una oportunidad de negocio. La posibilidad de emprender a bajo coste gracias a internet y de compatibilizar empleo y emprendimiento también ha ayudado a que cada vez sean más los que se animan a probar suerte en el mundo empresarial.
Para dar el salto hacen falta una serie de habilidades y sobre todo una actitud que no todo el mundo posee. Desde Sptocap han trazado el perfil del emprendedor español y las cualidades más repetidas. En este sentido, dibujan a un hombre de 39 años de edad como media. Un 35,4% de los emprendedores están entre los 35 y los 44 años y un 65,9% son varones frene al 34,1% de las féminas, un porcentaje que se acentúa cuanto mayor es la base de cotización del autónomo.
El emprendedor español también es una persona formada y apenas un 3% no dispone de estudio. Además, casi la mitad ha recibido algún tipo de formación específica para emprender o para aprender cómo funciona el mundo de los negocios.
Esto dibuja el perfil de una persona con experiencia práctica en su sector y formación sólida, que se decide a emprender cuando está en el mejor momento de su carrera profesional. En este punto, los ingresos también cuentan y son las personas con mayor nivel de ingresos quienes se muestran más propensos a emprender.
Seis perfiles profesionales que encontrarás en toda empresa
Desde Sptocap explican que la falta de financiación externa puede ser un motivo de este hecho y sin duda tiene su incidencia. Sin embargo, también existe una relación entre el nivel económico y los riesgos que es capaz de asumir una persona. Por un lado, diferentes estudios han demostrado que las personas consideradas ricas tienden a arriesgar más en los negocios, sobre todo si esa riqueza ha llegado de improviso. Además, se trata de personas más conscientes de cómo funciona el mundo financiero y de la necesidad de generar ingresos más allá de su salario -no todos los emprendedores lo son a tiempo completo-.
Por último, se presupone que quien cuenta con mayores ingresos también habrá sido capaz de generar un colchón financiero más importante para sostener su esfuerzo emprendedor en los inicios cuando los ingresos son limitados y para proteferse en caso de que la cosa no marche como espera.
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