Se trata de un tipo de estafa mediante SMS, que actualmente se está convirtiendo en una de las más utilizadas por los cibercriminales, afectando a gran cantidad de usuarios cada día.
Y no solamente se ven afectados ciudadanos convencionales. Grandes empresas y pymes han sido víctimas de este tipo de estafas recientemente, llegando a perder importantes cantidades de dinero. Consiguen realizar este tipo de estafa a importantes negocios por medio de amenazas dentro de la propia compañía, o bien lanzando documentos ofimáticos maliciosos, en los cuales los ciberestafadores incorporan un ransomware, mediante el cual consiguen el acceso a toda la red empresarial.
Cómo funciona el smishing
Generalmente, este tipo de estafa se realiza de manera masiva a todos los ciudadanos por medio de un SMS simulando ser una entidad bancaria, una compañía móvil, o una institución pública, entre otras. El fin de estos SMS es que el usuario crea que son reales y entre en el enlace adjunto, por medio del cual se procede al robo de sus datos personales, y por ende, al robo de su dinero.
Por desgracia, no son pocos los usuarios que caen en este tipo de estafas, ya que no se encuentran debidamente informados o sensibilizados con el tema. Se conoce mucho más esta estafa por medio del correo electrónico, pero tratándose de un SMS, el usuario tiende a pensar que se trata de publicidad real o un mensaje importante de la entidad, y no se lo piensa mucho para acceder al enlace o rellenar la información que la web falsa le pide.
Los expertos explican que los atacantes utilizan los SMS porque son baratos, y también porque es fácil obtener listados de teléfonos y se pueden programar para enviar de forma masiva. Además tienen un punto a su favor por encima de los emails fraudulentos, lo poco que estamos acostumbrados a ellos. Con el tiempo, los SMS se han ido abaratando y tampoco sería tan descabellado pensar que los cibercriminales hayan conseguido acceder a pasarelas de SMS vulneradas para obtener un envío totalmente gratuito.
Para poder prevenir este tipo de estafas, es conveniente tener siempre presente varias recomendaciones. Para empezar, nunca debemos dejar de fijarnos en el remitente del mensaje, ya que a un cibercriminal no le cuesta mucho esfuerzo modificar el remitente a su antojo para hacerte creer que se trata de una compañía bancaria importante o una red social, cuando se trata de algo muy diferente y mucho peor.
Por otro lado, si en el contenido del SMS se te pide que rellenes algún tipo de información o que accedas a la web que se te adjunta mediante un enlace, debes sospechar en todo momento, ya que en la gran mayoría de casos, por no decir en todos, se trata sin lugar a dudas de una estafa.
También cabe la posibilidad de que en el SMS se nos anime con urgencia a realizar una acción, bajo el pretexto de que se trata por ejemplo de una oferta limitada que supuestamente oferta nuestra entidad bancaria o nuestra compañía telefónica.
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