A la pequeña y mediana empresa la innovación le viene muy bien y puede ser un gran aliado en múltiples aspectos, pero también supone un reto importante de renovación de conceptos y formación continua. Un aspecto que cada vez va a tener más importancia es el de las finanzas descentralizadas.
Aunque hoy en día pueda parecer algo aún lejano, lo cierto es que el crecimiento de DeFi y todo lo que conlleva consigo es una anticipación a modificaciones profundas que, con bastante probabilidad, traerá consigo el mercado en los próximos años.
Aunque podríamos centrarnos en múltiples aspectos, lo haremos sobre algunos que realmente pueden ser importantes en las pymes cara a su funcionamiento en un futuro no muy lejano, por ejemplo, los contratos inteligentes y el uso de las criptomonedas como activos transaccionales.
Los contratos inteligentes y las pymes
No vamos a extendernos mucho sobre qué son y cómo se forman los contratos inteligentes. Diremos que son posibles a través del concepto de cadena de bloques y que podrían considerarse como una extensión y modernización del contrato tradicional, pero incorporando elementos mucho más avanzados.
Un contrato inteligente va a poder tener múltiples usos, desde garantizar una relación contractual entre partes con carácter básico, hasta ser capaces de utilizarse como herramientas de gobernanza corporativa, o simplemente certificar la propiedad de un activo digital.
El potencial de este tipo de herramientas es enorme. En primer lugar, porque no son vulnerables. El uso de la cadena de bloques hace que puedan tener unos niveles de seguridad no atribuibles a cualquier otro tipo de contrato, pero también añadir otros valores como la trazabilidad.
Las aplicaciones de los contratos inteligentes son múltiples y cada vez se utilizan más en todos los ámbitos. Pensemos que, porque nuestra pyme no se desenvuelva en el entorno tecnológico, tarde o temprano no nos enfrentemos a este modelo de gestión digital porque ha llegado para quedarse.
Las criptomonedas como herramienta de transacciones
En la actualidad tenemos la tendencia a visualizar las criptomonedas como meras herramientas de inversión, y esto es algo muy lejano a la realidad.
Los activos digitales para tener múltiples funcionalidades y la posibilidad de convertirse de herramientas transaccionales es una de ellas. Esto no sólo se refiere a los activos digitales estables, que busca la paridad con dinero fiduciario puede ocurrir con USDT, también a las denominadas CBD o criptomoneda as de los bancos centrales.
La experiencia de países como Noruega, que ya ha lanzado su propia criptomoneda, Japón que se encuentra probando en diferentes zonas del país un activo digital propio o la propia China con diferentes pruebas en este sentido, nos anticipar un futuro en el que el uso de las billeteras digitales, las criptomonedas tanto asociadas a dinero fiduciario como no, van a ser elementos cotidianos.
Puede que no esté aquí de manera inmediata, pero entre los próximos 5 y 10 años vamos a ver un cambio realmente notable en este sentido que también afectará a la pequeña y mediana empresa tanto desde el punto de vista del cobro, como del pago, las transacciones, la financiación, etc.