A menudo los jóvenes pensamos que, por ser jóvenes, tenemos excusa para ser alocados, para cometer errores sin pensar en las consecuencias, es decir, para seguir nuestro instinto y hacer lo que más nos apetece.
Es cierto que, si hay una etapa en nuestra vida en la que podemos permitirnos esos lujos, es cuando se es joven. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque podamos tomarnos ciertas licencias, todo siempre tiene sus consecuencias. Si tenemos ciertas metas u objetivos que queremos cumplir en nuestra vida, es importante tener en cuenta que lo que hagamos con esta edad, va a definirnos.
Por esta razón es recomendable que nos fijemos un objetivo claro en la vida, cuanto antes lo hagamos, mejor. De esta manera, podremos ir tomando medidas para alcanzar nuestras metas. Todo lo que hacemos en la década de los 20 años, nos deja marca y nos define, tanto en nuestra vida profesional como en la personal.
A continuación, veamos qué medidas podemos tomar en esta importante década para sacar el máximo partido de nuestra juventud.
Toma responsabilidades reales
Tomarse esta década en serio es mucho más satisfactorio: Comenzar en la vida laboral con un trabajo serio adoptando una actitud profesional, tomar responsabilidades propias de los adultos, independizarse… Todos estos pasos te hacen sentir mejor, más realizado y, en consecuencia, más feliz.
Esfuérzate por conseguir el mejor trabajo
Es propio de la juventud pensar que el tiempo no es un bien escaso. Sin embargo, comenzar nuestra carrera profesional pronto, nos dará más tiempo para trabajar en ella y para negociar nuestro salario. La mayor parte del crecimiento profesional suele suceder en los primeros 10 o 15 años. Si comenzamos pronto, tendremos más posibilidades de conseguir más éxito y mayor salario.
Comienza a definir tu carrera pronto
A menudo comenzamos sin saber a qué queremos dedicarnos realmente, por lo que nos conformamos con trabajos de cualquier tipo o incluso con no trabajar. Pensamos que así no nos cerrarnos puertas pero eso es exactamente lo que se consigue. Tener claro a qué nos queremos dedicar y tomar las medidas oportunas para hacerlo es esencial.
La experiencia lo es todo, pero lleva su tiempo
“Casualmente”, vemos que compañeros nuestros con una formación similar pero más experiencia, se desenvuelven mucho mejor y con más confianza que nosotros, aunque ya llevemos 1 o 2 años trabajando. Los primeros meses es cuando más se aprende pero hasta que no se han trabajado unos 4 o 5 años, no se es realmente experto. Cuando se es joven y en los primeros trabajos hay que aprovechar para adquirir la mayor experiencia posible.
Escucha las críticas y aprende de ellas
Cuanto más joven se es, peor se lleven las críticas. A menudo nos tomamos demasiado a pecho las críticas, de manera personal. Hay que mirar las cosas con perspectiva y aprender de las críticas.
Lo que piensas y experimentas define tu cerebro
El cerebro no madura por completo hasta los 25 años. Todo lo que hagamos antes y justo después, tendrá un papel importantísimo en nuestra manera de pensar y reaccionar al ser adultos.