Poco a poco va tomando forma como una suerte de protesta global. Ya hay más de 700 personas que han suscrito a través de Actuable el Manifiesto España Emprende, que básicamente reúne algunas de las reivindicaciones que cualquier emprendedor podría plantear al Gobierno de turno sin importar su color político.
La iniciativa de Chamberi Valley, un G¡grupo de emprendedores tecnológicos consolidados de Madrid, como ellos mismos se hacen llamar en su cuenta de Twitter, no es sino un reflejo de los problemas a los que muchos emprendedores se enfrentan y de sus necesidades. Ahora que las elecciones generales del 20N es un buen momento para reflexionar y sobre todo para que los políticos reflexionen sobre cómo apoyar el emprendimiento y sobre todo como fomentarlo.
No es que este manifiesto sea el documento que vaya a sacar al emprendedor que todo el mundo, en mayor o menor medida, lleva dentro, pero sí es un buen punto de partida para debatir acerca de la cuestión. Y es que entre las propuestas del manifiesto hay varias referidas a como fomentar la inversión y ayudar al autónomo y a la pyme en esos primeros años, que siguen siendo los más duros. De hecho, la vida media de las pyme oscila entre los cuatro y los cinco años. Como bien recordó Rajoy en el debate con Rubalcaba, las pyme «son la esperanza de la recuperación económica. Hay que ayudarlos». Otra cosa bien distinta es que después se haga efectivamente lo suficiente para ayudarlos.
En este sentido, el Manifiesto España Emprende plantea tres ámbitos de actuación: fomento de la inversión, formación y retención del talento y dinamización del mercado.
Fomento de la inversión
Como es lógico el primer punto será ayudar a los emprendedores a emprender. Esto se consigue a través de un entorno que les permita poner en marcha sus proyectos. Su apuesta aquí pasa por integrar los fondos públicos existentes en una sola Agencia, así como centrar las ayudas públicas en las fases iniciales de los proyectos y en la atención a las pyme. También plantean incentivos fiscales como la deducción de rentas para el capital invertido en nuevas empresas o la regulación de la fiscalidad de los Business Angels para que puedan compensar las inversiones fallidas con las plusvalías, como ocurre con la fiscalidad de las acciones, además de una exención del pago de plusvalías cuando los beneficios de una venta se reinviertan en menos de 12 meses en otras startups.
Formación y retención del talento
La gestión del talento se enfoca a través de la educación, fomentando la creatividad y capacidad de aprendizaje desde el primer momento. También se pueden tomar medidas dentro del ámbito laboral, creando condiciones laborales especiales para las start-up que les ayuden a reducir costes a través de, por ejemplo la cotización a al seguridad social de los empleados contratados. En esta misma línea plantean la creación de incentivos para la contratación de personal cualificado y el facilitar la atracción y retención del talento a través de la creación de planes de opciones sobre acciones.
Dinamización del mercado
Aquí lo que se busca es crear un entorno de mercado más adecuado para los emprendedores a través de un cambio legislativo, que por ejemplo, ataque el problema de los cobros y los pagos en las empresas. Algunas de las cuestiones son de pura lógica, como el no adelantar ningún tipo de impuesto a la Administración si previamente no se han cobrado facturas pendientes de pago por ésta.
En definitiva, varias ideas que pueden ayudar a mejorar el panorama para los emprendedores, que tal y como muestra la siguiente infografía de Expansión comentando la noticia, buena falta hace:
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