El número de autónomos que se dan de baja en nuestro país alcanza cifras considerables. Dentro de este grupo, los autónomos extranjeros se han visto aún más resentidos, ya que durante los once primeros meses del año, los autónomos extranjeros comunitarios acapararon el 94,5% de las bajas.
Y es que este colectivo tiene muchos gastos acumulados: la falta de crédito es uno de los principales problemas, porque si complicado está para un autónomo autóctono poder acceder a la financiación, mucho más complicado lo tiene un autónomo extranjero.
Según Ata, en el mes de noviembre se perdieron un total de 2.605 autónomos extranjeros, cifra que duplica el descenso registrado durante el mes de octubre (-1.122 autónomos extranjeros) y que se sitúa muy lejos de la registrada durante el pasado mes de septiembre, con 372 autónomos foráneos menos.
Por sectores, el inmobiliario y el comercio minorista son los más perjudicados por la crisis económica, y por tanto, tambié en el de los trabajadores por cuenta propia. En la construcción el número de afiliados extranjeros autónomos descendió en el último año en 18.440 personas, el 73,6% de las bajas y en 1.162 en el caso del comercio (el 4,6% de las bajas). La construcción ha sido el peor mercado, pues mucho extranjeros también han invertido en este sector y las pérdidas han sido significativas, lo que no ha habido más remedio que darse de baja.
Estos datos muestran como el colectivo de autónomos inmigrantes está siendo fuertemente castigado por la crisis económica, al registrar durante 2009, y a falta de conocer los datos de diciembre, un descenso del -11,2%.
Los datos que se prevén para el próximo año siguen sin ser positivos y la tendencia apunta a que el personal autónomo seguirá bajando. Esperamos toda clase de iniciativas por parte de las asociaciones y federaciones, además de los planes del Gobierno para que esto no suceda.
