Cuando hablamos del poder del boca a boca casi siempre lo hacemos refiriéndonos a productos y servicios, pero también hay otras áreas de la empresa que pueden verse afectadas. Una de ellas es la de recursos humanos. Aunque el mercado laboral está lejos de atravesar su mejor momento los mejores empleados siempre escasean y más cuando se trata de pymes. Y es que desgraciadamente en la guerra por el talento la gran empresa parte con mucha ventaja (sistemas de captación de talento, mayores recursos económicos, programas de formación internos…).
Por eso mismo resulta todavía más importante proyectar una buena imagen de la empresa como lugar de trabajo y para hacerlo no hay ningún embajador mejor que el propio empleado. Antiguamente acceder a las opiniones de los empleados respecto a su trabajo o contactar con ellos era algo bastante complicado, pero gracias a las redes sociales cada día es más fácil acceder a los trabajadores de una empresa sin que esta tenga por qué saberlo. Twitter, Facebook Linkedin permite interactuar con cualquier persona de forma privada.
¿Qué pasaría si la persona seleccionada para un puesto (todavía no contratada) pregunta a uno o varios de nuestros empleados sobre la empresa y el feedback que reciben no es positivo? Posiblemente esa persona acabe desestimando el puesto y nos quedaríamos sin un empleado válido o en cualquier caso, sin el empleado que considerábamos idóneo para cubrir una vacante.
Esta es sólo una de las conclusiones que se pueden extraer de la encuesta Trust and Purpose 2011 de Burson-Masterseller, que básicamente apunta a la creciente importancia de la opinión de los empleados a la hora de decantarse por una oferta de trabajo ante la mala imagen generalizada de los directivos empresariales.
Aquí os dejamos el informe: