Uno de los mayores retos para cualquier empresa es conseguir financiación para seguir creciendo y emprender nuevos proyectos. La crisis económica y las restricciones a los préstamos por parte de bancos y cajas de ahorro no están ayudando a mejorar uno de los problemas que se repiten con mayor frecuencia entre las pyme.
Esta coyuntura está ayudando al desarrollo de fórmulas alternativas de financiación hasta ahora prácticamente inexploradas por parte de las pyme. Una de ellas es acudir a la Bolsa y al ‘nuevo’ Mercado Bursátil Alternativo para empresas en expansión (MaB-EE). La Bolsa española ya cuenta con dos índices para pequeñas y medianas empresas (Ibex Small Cap e Ibex Medium Cap) para las pyme, pero el MaB-EE está específicamente diseñado para financiar procesos de expansión y proyectos de crecimiento. La publicación de la lista de asesores registrados el pasado mes de marzo ha servido para relanzar el interés por esta opción de financiación.
Todavía resta mucho para que las cerca de 5.300 empresa que objetivamente pueden formar parte del MAB según Bolsas y Mercados Españoles (BME) para pyme conozcan realmente las posibilidades que ofrece. Sin embargo, ya hay algunas compañías que estudiaban entrar en el mercado convencional y comienzan a replantearse hacerlo en el MAB porque se adapta mejor a sus características. Está específicamente diseñado para empresas de reducida capitalización, entre 50 y 200 millones de euros.
Todavía no hay ninguna pyme cotizando en el MaB-EE y según los expertos las primeras salidas podrían producirse a finales de 2008 o comienzos de 2009. Entre los requisitos que deben cumplir se encuentra una contabilidad adaptada a las Normas Internacionales de Contabilidad Financiera (NIIF) y comprometerse a permanecer por lo menos un año en el mercado. La colocación de los títulos se realiza mediante OPV, OPS u oferta privada y no suele superar el 40% del valor total de la compañía, lo que garantiza que el empresario mantendrá el control real de la pyme.
Además de acceso a financiación, cotizar en el MaB-EE u otros mercados internacionales para pyme como el Alternative Investment Market (AIM) de Lnodres o el Alternext de París, siempre es una buena oportunidad para pulir defectos clásicos en las pyme. Una vez cotice en Bolsa, la empresa deberá comunicar periódicamente sus resultados empresariales y tener un alto grado de transparencia.