El poder de las redes sociales para los negocios está fuera de toda duda, pero esto no quiere decir que todo emprendedor deba apostar por ellas ni mucho menos por las redes sociales. Como en su día comentó Remo Domingo en el lanzamiento de un proyecto «claro que me encantaría tener un Community Manager, pero ahora no tengo presupuesto», con lo que venía a decir que había otras prioridades de inversión para esa empresa en concreto. Lógicamente la ausencia de un profesional especializado en redes sociales condiciona la presencia de la empresa en las mismas, pero por fortuna se puede estar en ellas, aún sin él.
Lo bueno de las redes sociales es que no hay que ser un gurú ni el mejor de la clase para probarlas y tener un mínimo de presencia. Un perfil en twitter lo puede abrir y gestionar cualquier persona. Esto no quiere decir que la labor del community manager no sea importante ni que carezca de valor, ya que con este profesional en la empresa el crecimiento siempre será más rápido y estará mejor encauzado. Básicamente, el community manager o gestor de comunidades es el encargado de crear, desarrollar y gestionar la presencia de la empresa en medios sociales, lo que implica crear relaciones con los usuarios (la comunidad) e incluso con posibles socios. Además, deberá monitorizar las acciones de la empresa en los medios sociales y orquestar los mensajes que en ella se publican, tanto los puramente comerciales como los que sirvan para la construcción de una reputación de marca.
Visto así a algunos les parecerá un trabajo titánico y a otros algo al alcance del becario de turno. La propia presencia del empresario en redes sociales marcará este punto de vista. Como suele ocurrir, existe un punto intermedio, ya la complejidad y dedicación que requieren todas estas tareas dependerá en buena medida del grado de presencia y los objetivos que nos marquemos. Si deseamos ser un referente en el sector y estar presente en todas las redes es muy posible que sí necesitemos contratar un community manager, pero si nuestros objetivos son más modestos, podremos ser nuestro propio Community Manager y aprender más sobre el funcionamiento de las redes sociales y cómo afectan a nuestro negocio.
¿Qué necesitas saber como Community Manager?
Si vas a ser tu propio gestor de comunidad hay algunas cosas que debes tener claras antes de ponerte manos a la obra. En orden de importancia son los siguientes
- De cuánto tiempo/presupuesto dispones – De nada servirá querer tener un millón de followers si no vamos a poder dedicarle más de una hora diaria a las redes sociales
- Cuáles son tus objetivos – Sabiendo tu presupuesto, fija unos objetivos coherentes y progresivos tanto en cuanto a número de seguidores como en cuanto a redes en las que vas a estar presente. Lo mismo puede aplicarse a la estrategia global, que puede ir desde localizar clientes hasta derivar tráfico a la página web o vender directamente a través de las redes.
- Aprende a planificar – La base para que las redes sociales no se ‘coman’ cada vez más tiempo de tu jornada laboral pasa por una buena planificación de las actividades a realizar.
- Esta es una inversión a largo plazo
Ten en cuenta estas cuatro cuestiones y podrás ya comenzar a ser el community manager de tu pyme.
Cómo hacerlo
Este primer trabajo de análisis y fijación de objetivos ha tenido que servir como aproximación a las tareas que deberás llevar a cabo. Estos son cinco consejos para hacerlo:
- Escucha a tus clientes: este es el primero paso. Nadie quiere entrar en una red ‘como un elefante en una cacharrería’. Antes de conversar, escucha y atiende.
- Atiende a tus clientes. Las redes sociales son un buen punto de atención al cliente, tanto si este es de consumo como si es empresa. Eso sí, delimita horarios si no quieres quedar mal por no prestar atención al instante 24-7-365.
- Participa en la conversación. En redes sociales hay que ser activo, participar y crear contenidos de valor añadido, no limitarse a hacer ruido.
- Mide tus acciones. Las redes sociales permiten muchos tipos de acciones que se pueden llevar a cabo, pero hay algunas que rentan más que otras. Planifica, ejecuta y mide los resultados para saber si estás o no acertando con tu estrategia.
Si todavía sigues sin verlo claro, te parece demasiado trabajo o una labor que no quieres afrontar. Párate, analiza qué pueden aportar las redes sociales a tu empresa y si crees que merece la pena, contrata a una persona. Puedes incluso empezar con un community manager freelance que te ayude a establecer la estrategia general y guíe tus primeros pasos.
Imagen – infocux Technologies en Flickr
Nadie mejor que tú (y tus empleados) conocen la temática de tu empresa y su funcionamiento. Conviene formarse previamente y posteriormente ejercer de Community Manager, a los mandos de la comunicación de tu empresa.
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