«Los trabajadores no se van de una empresa, sino del jefe o de los compañeros», asegura Nerea Urcola, psicóloga, formadora y consultora. Las relaciones humanas tienen una importancia crucial en el ámbito laboral hasta el punto antes descrito. Es importante aprender a tratar de forma adecuada a los empleados para lograr un buen ambiente que suele terminar reflejándose en un aumento de la productividad. Aunque puede parecer un razonamiento teórico, estudios como el del Instituto Great Place to Work (que podría traducirse al castellano como ‘grandes sitios donde trabajar’) avalan esta hipótesis, ya que las 50 compañías mejor clasificadas vieron como su facturación aumentaba una media del 18% en 2007.
El Centro de Estudios Financieros (CEF) ha llevado a cabo un estudio que dibuja el perfil del jefe ideal y los atributos que debe tener: capacidad de diálogo, respeto por los subordinados, una actitud positiva y, sobre todo, capacidad para resolver los problemas que puedan surgir en la empresa. No todo el mundo puede reunir estas cualidades, pero sí que puede tratar de alterar su comportamiento para motivar a sus empleados o evitar conflicto. Si estos puntos son importantes en una gran empresa su trascendencia es todavía mayor en las pyme, donde el número de empleados es más reducido y cualquier roce se nota mucho más en el ambiente que se respira en la oficina.
Los diez comportamientos que más aprecian los empleados son:
1. Manifestar confianza en sus colaboradores (48%)
2. Dialogar abiertamente con ellos (43%)
3. Transmitir las órdenes con respecto (42%)
4. Implicarse e intentar solucionar los problemas (36%)
5. Hacer sentir a los empleados que son parte importante de la empresa, implicarlos (36%)
6. Exigir de manera razonable (36%)
7. Permitir a los empleados desarrollar sus capacidades (35%)
8. Saber delegar (34%)
9. Escuchar y tener en cuenta las ideas de los empleados (33%)
10. Capacidad para reconocer lo bueno y corregir lo malo (32%)
Si bien estas son los ‘mandamientos’ también hay otra serie de comportamientos que los trabajadores aprecian, pero en menor medida. Así, sólo un 11% valoran que el jefe sea capaz de aprender de sus errores, en tanto que para un 12% tampoco es excesivamente importante su capacidad para explicar los proyectos en detalle o que sea justo con la evaluación del desempeño. Mientras, sólo un 13% considera imprescindible que el jefe premie la imaginación y la creatividad.Cómo se
exelente la infortmacion que encontre en su pagina muchas gracias hasta pronto
Muy buen aporte. Personalmente considero que un buen jefe debe instruirse de forma continua para no perder competitividad.