La crisis ha cambiado parcialmente los parámetros en la formación de las empresas. Ello, según un estudio de Adecco, también ha hecho cambiar la metodología de los mismos.
Hay menos demanda de acciones outdoor (programas para fomentar el trabajo en equipo, generalmente
al aire libre) de componente lúdico y destinados, principalmente, a la cohesión de plantillas y mejora del compromiso con la empresa. En cambio, han aumentado la demanda de cursos vinculados al negocio principal que incorporan, total o parcialmente, metodología on-line que permite reducir gastos de desplazamiento, dietas, alojamiento, etc.
Por ello, se ha observado un importante auge de otro tipo de metodologías, como el e-learning, cuya demanda se ha incrementado un 30% este año con respecto al año pasado. Ésta se caracteriza por su facilidad de implantación, flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades de cada cliente, con un coste mucho más bajo que las acciones presenciales y unos resultados altamente satisfactorios tanto para la empresa como para el trabajador.
Por otro lado, los programas de desarrollo o coaching también ha subido en la formación en las empresas, concretamente, ha aumentado en torno a un 15% en el último año. En estos tiempos tan difíciles, el coaching está siendo demandado por las empresas para retener a los directivos que se mantienen en las empresas después de procesos de reestructuraciones de plantillas, aumentar su motivación, reducir su incertidumbre y prepararlos para ser los líderes que empujen a la compañía a salir del bache económico actual.
Las empresas, al tener menos presupuesto, centran en formar, principalmente, a los directivos, y además, han reducido su duración, pues en lugar de contratar programas de 6 a 8 meses ahora son de 3 y 4 meses.
Además de los costes, pienso que el e-learning cada vez ofrece más opciones y beneficios. Un beneficio muy valorado es que a través del e-learning se puede conectar con otras perdonas distintas a las de nuestro ambiente laboral (con los campus virtuales) y así aprender de sus experiencias y conocimientos (que en ocasiones pueden ser igual o más valiosos que los del formador) además de crear redes de contactos profesionales.
Iván Campos
a pesar de que muchas empresas se estan empezando a plantear la contratacion de un coach para mejorar la consecucion de objetivos de la empresa, aun se ve como algo demasiado exotico como para que se pueda apreciar todo el potencial que nuestra disciplina tiene, y lamentablemente no se suele disponer de recursos para tener un coach permanente en las organizaciones a no ser que sean realmente grandes.
saludos,
David Gonzalez
Coordinador
RHIACA- Red Hispanoamericana de Coachs en Activo