Al comparar los datos de trabajadores felices y optimistas con otros pesimistas, un estudio demuestra que los primeros pueden llegar a ser hasta un 88% más productivos que los segundos. Crear un ambiente de trabajo en el que los empleados se sientan cómodos y con confianza, genera beneficios.
Las razones pasan por un aumento de la energía y del dinamismo. Es parecido a una clase en la que el profesor no hace más que leer unos apuntes de la manera más aburrida posible y durante 3 largas horas sin descanso. Los alumnos muy posiblemente no causen problemas ni ruido ya que estarán copiando, sin embargo, el aprendizaje es nulo, ya que el cansancio físico al no tener descansos y el agotamiento cerebral imposibilitan que los alumnos estén receptivos y aprendan.
Algo así pasa con los trabajadores. Trabajar durante largas horas sin levantar la cabeza, sin relacionarse con sus compañeros, sin tan si quiera mostrar una sonrisa en todo el día, hace a los empleados estar apagados y pesimistas. Esto se traduce directamente en un descenso de la productividad. Es posible que se pasen más tiempo seguido trabajando pero desde luego, el rendimiento baja.
El Síndrome de Burnout
También se conoce como el Síndrome del Desgaste Laboral. Por supuesto, es un síndrome a evitar. Se manifiesta con fatiga crónica e ineficacia. Está provocado por el estrés continuado que puede provocar el trabajo en el organismo. Hay quien lo considera una forma de enfermedad mental.
No es difícil deducir por tanto que se trata de un problema grave que puede afectar a los empleados. Por esta razón es importante crear un clima positiva en la oficina y además, contratar a empleados positivos y optimistas.
Claves para tener empleados optimistas
- En la entrevista de trabajo, presenta situaciones de debe resolver o pregunta cómo cree el aspirante que acabaron cuando sucedieron. Si elige las opciones más optimistas, vamos por el buen camino.
- Se un modelo a seguir. El jefe en la oficina suele ser el que marca las pautas. Si los empleados no tienen confianza y ven a un jefe serio y estirado, estos tenderán a seguir su modelo y muy probablemente acaben siendo empleados infelices.
- Pregunta a los empleados. Muchas veces los empresarios tienden a gastar dinero en evaluaciones profesionales, en opiniones de expertos y en consejos de analistas para ver cómo realizar cambios que mejoren la productividad. No hay nada mejor y más barato que decir a los empleados que realicen propuestas de cambios que puedan introducirse para aumentar su felicidad. Segura que más de una es una buena idea.
- Felicita a los empleados con buen comportamiento o rendimiento. Los empleados trabajan esperando como retribución el salario. Sin embargo, esto es algo que ya se da por hecho y el reconocimiento laboral y el sentir que los jefes aprecian su trabajo, siempre supone una inyección de optimismo.