El año 2012 sirvió para confirmar el mal momento por el que está atravesando el sector del comercio en España, reflejando unas cifras y datos realmente preocupantes y alarmantes. A lo largo del ya pasado año, más de cuatro mil autónomos se vieron obligados a abandonar su actividad comercial en España.
Los datos son muy significativos. Desde el año 2008 la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en el sector del comercio ha caído en más de 45.000 autónomos; y respecto a las ventas del comercio minorista, éstas llevan ya 29 meses de caídas continuas. Para Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, todos estos datos «reflejan la mala situación por la que está atravesando el sector». Lorenzo Amor indicó asimismo que «ha sido un año horrible para los casi 800.000 comerciantes autónomos, un sector que concentra a uno de cada cuatro autónomos que hay en nuestro país y que ocupa a prácticamente uno de cada cuatro trabajadores». Para Lorenzo Amor «el comercio se ha convertido, junto con la construcción, en uno de los sectores más afectados por la actual situación de crisis económica».
Descensos en los comercio familiares y de proximidad
Especialmente son los comercios familiares y los de proximidad los que continúan sufriendo muy de cerca el mal momento económico. Si el descenso en las ventas de las grandes cadenas fue durante el último mes del 2,7%, los descensos sufridos por las pequeñas cadenas y por los comercios unilocalizados fueron alarmantemente superiores. Así, las pequeñas cadenas registraron un descenso en las ventas durante ese mismo periodo del 11%, mientras que el descenso en las ventas de las empresas unilocalizadas fue de aproximadamente el 9%.
Un año para olvidar
A lo largo del año 2012 se ha producido una acusada caída en el consumo, que unida a la subida del IVA y a la importante caída de la actividad, ha convertido al año 2012 en uno de los más complicados y difíciles para el comercio desde que se iniciara la actual crisis económica y financiera. Durante estos cinco años de crisis, la caída en las ventas y en el número de trabajadores empleados ha sido muy acusada, dejando su huella en la actividad y en los resultados del pequeño comercio, que ve cómo día tras día su actividad decrece y sus márgenes se estrechan un poco más.
En este sentido, la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ha hecho un llamamiento incidiendo en la necesidad de que se desarrollen de forma prioritaria medidas que frenen la caída de la actividad y que dinamicen al sector.