Una tarjeta para cada necesidad

Las últimas estadísticas reflejan un importante incremento de las tarjetas de crédito emitidas. El número de plásticos ha crecido especialmente en el sector de las personas que liquidan su saldo mensualmente sin intereses.

Para este perfil de cliente, que lo que quiere es controlar en todo momento su gasto financiero, la tarjeta de crédito ofrece numerosas ventajas frente a la de débito como medio de pago. Para empezar permite obtener crédito a un mes a tasa cero, liquidar el saldo en su cuenta sin cambiar de banco o efectuar pagos y retirar efectivo fuera del país. Gracias a algunas promociones, una tarjeta de crédito básica permite, incluso, usarla de por vida sin necesidad de pagar ninguna cuota anual. Protección de compras y flexibilidad para configurar un pago mínimo o elegir modalidad de pago completo, son algunas otras ventajas que aporta esta tarjeta.

Otro concepto fundamental que debe conocer es la diferencia entre tarjeta de crédito y de servicio.

Si su interés fundamental radica en usar el plástico como instrumento financiero, su producto es la tarjeta de crédito. Ésta le permite distribuir sus pagos aplazándolos conforme se prefiera, prevaleciendo su comodidad. Las tasas y condiciones de financiación serán variables para cada tipo particular y el límite de crédito asignado variará, también, en función del nivel de ingresos de cada cliente. Cada entidad emisora ofrece distintos productos pero, como norma general, se establecen tres niveles diferentes: tarjeta básica, tarjeta dorada y tarjeta platinum. Estas dos últimas poseen una mayor cuota anual pero ofrecen mayor flexibilidad financiera, así como enormes ventajas derivadas de su uso, tales como descuentos en compras o restaurantes, garantías extendidas, programas de puntos o asistencia y seguro en viajes.

Por su parte, la tarjeta de servicio destaca principalmente por la facilidad que le otorga a la hora de efectuar sus pagos, ya que no se le impone ningún límite de gastos, más que el que usted pueda permitirse. A diferencia de las anteriores el interés de demora es bastante elevado por lo que se destina fundamentalmente a personas con alto nivel adquisitivo y que, en principio, no precisan de financiación. En esta categoría también suelen establecerse tres tipos. Las de nivel superior, la tarjeta platino y la dorada, permiten disfrutar de beneficios exclusivos tales como reservaciones en los mejores restaurantes, acceso a salas VIP en aeropuertos o mayores coberturas de asistencia en viajes, ventajas todas encaminadas a hacerle la vida aún mucho más fácil.

Como puede comprobar, hay todo tipo de tarjetas para cada situación y necesidad. Ahora solo depende de usted elegir la que más se adapte a su condición personal.

Publicidad