Resulta extraño que una persona comience su carrera laboral iniciando una empresa sin antes haber trabajado como empleado, aunque existen casos en los que si es así, la mayor parte de los emprendedores antes de haber iniciado una empresa han empezado trabajando para otros.
Cualquier trabajo puede servir para adquirir una experiencia que más adelante podrás utilizar a la hora de iniciar tu empresa, pero existen trabajos que son más idóneos para adquirir esa experiencia que te hará ser un mejor emprendedor como veremos a continuación, trabajos por los que todo emprendedor debería pasar antes de iniciar una empresa.
Venta minorista
Trabajar en un comercio se dedique a la venta minorista, también conocida como Retail, es una perfecta forma de adquirir experiencia sobre los diferentes perfiles de cada cliente. Esto se debe, a que en la mayoría de las ocasiones, el cliente que entra comercio no sabe exactamente lo que está buscando y es necesario mantener una conversación con ellos para conocer cuáles son sus necesidades y poderles ofrecer el producto que mejor se adapte a ellos.
Tras un tiempo desempeñando este trabajo se adquiere la habilidad de poder comprender mejor a los clientes y así saber clasificarlos según sus necesidades. Esto te permitirá saber cómo actuar según el tipo de cliente, para así poder adelantarte a sus deseos y necesidades. Por otro lado también tendrás que lidiar con clientes que estén descontentos e insatisfechos, lo que te enseñará a saber cómo tratar con este tipo de clientes para atender sus quejas de la manera que resulte más satisfactoria tanto para el cliente como para el negocio. Esta experiencia te será de gran ayuda a la hora de tratar con clientes insatisfechos en tu negocio.
Restaurante de comida rápida
Trabajar en un restaurante de comida rápida evidentemente no te va a ayudar a adquirir experiencia sobre proyecciones financieras o modelos de rentabilidad para tu futuro negocio, pero te puede ayudar a mejorar ciertas habilidades que luego te resultarán muy útiles cuando estés a cargo de tu empresa, y eso es debido a que el trabajo que se realiza en estos restaurantes de comida rápida implica la necesidad de tener que ser lo más rápido posible para poder satisfacer a los clientes más exigentes. En estos puestos de trabajo además de ser necesario trabajar de manera rápida, también es importante ser capaz de realizar varias tareas a la vez, lo que lo convierte en un entorno en el que la presión está a la orden del día, una habilidad muy necesaria de controlar en el espíritu empresarial.
Comercial
El trabajo de comercial es uno de los empleos completamente necesarios para todo emprendedor antes de iniciar una empresa. Tener que hablar con gente de diferentes ámbitos es una gran manera de mejorar tus dotes de comunicación, pero también servirá para aprender habilidades de persuasión y saber destacar los puntos fuertes de los productos, por otro lado también mejorará tu agudeza a la hora de descubrir cuáles son las necesidades del cliente y cómo conseguir cubrir estas de la manera más adecuada, esto te ayudará a la hora de desarrollar tus productos para que se adapten de la mejor manera a tu cliente objetivo.
Otra de las características que hace muy interesante este trabajo para cualquier emprendedor es su método de pago, ya que en la mayoría de los casos, una parte importante del sueldo viene derivada de las comisiones. Esto obliga a los comerciales buscar estrategias para conseguir tener éxito, algo que refleja de manera muy exacta la necesidad de todo empresario.
Servicio atención al cliente
Aunque evidentemente los puestos anteriormente mencionados ya se ejercen funciones relacionadas con el servicio de atención al cliente, aquí nos estamos refiriendo a ocupar ese puesto en exclusiva. Trabajar en un servicio de atención al cliente para una empresa significa tener que tratar a diario con los clientes que tienen problemas con el producto o servicio de la misma, y en la mayoría de los casos éstos suelen ser los más exigentes debido a su descontento con la empresa. Esta situación suele llevar a que un cliente te grite a través del mostrador y te culpe a ti directamente de los problemas que está teniendo con su producto o servicio, ante tal situación uno tiene que ser capaz de poner buena cara e intentar calmar al cliente y solucionarle su problema, algo que no resulta ni sencillo ni agradable, pero que te preparará ante cualquier problema que te puedas encontrar en tu empresa con un cliente y saber solucionarlo de manera más satisfactoria para ambos.
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Fuentes obtenidas del sitio web entrepreneur.com