La nube en la pyme: sí, no y hasta donde

La nube se ha instalado en nuestra vida y cada vez son más las empresas que trabajan en ellas. Desglosamos las ventajas del cloud computing y qué elementos de tu empresas debes y no debes dejar en la red.

Tu empresa está en la nube aunque no lo sepas. Esta es una verdad absoluta e inludible. Simplemente con usar el correo a modo de disco duro de almacenaje para enviarte archivos que quieres abrir en otro lugar o tienes una cuenta de Dropbox, ya estás apostando por la nube en mayor o menor medida.

Así que más que un sí o un no, lo que las empresas deben plantearse es si todo debe estar en la nube o hasta qué punto deben apostar por el Cloud computing cono salvaguarda de su negocio.

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Ventajas del cloud computing

La nube es fuente de ahorro para la empresa, pero también de seguridad. Desde un punto de vista técnico, recuperar los servidores virtuales de una pyme no es mucho más rápido de media que recuperar un servidor físico -apenas sí hay media hora de diferencia-. Sin embargo, sí que hay diferencia en lo que a seguridad se refiere, ya que se supone que un servidor en la nube será más seguro y estará menos expuestos a los accidentes que pueda sufrir uno de oficina.

Más allá de cuestiones técnicas, la nube permite una mejor organización del personal técnico, que podrá destinar tiempo a otras tareas de innovación. Además, el hecho de no contar con un servidor físico en la empresa supone un ahorro de costes y, sobre todo, de espacio.

También permite una mejor gestión de los equipos de trabajo y mayor flexibilidad laboral para los empleados. Y es que como destacan desde Datisa, “El cloud otorga el poder a los empleados para acceder y analizar cualquier información, incluso cuando no estén en la oficina, impactando directamente sobre las políticas de movilidad de las organizaciones y sobre la capacidad para dotar a sus empleados de una mayor autonomía y libertad para desempeñar sus funciones”. Todo esto también se traduce en sistemas de trabajo más colaborativos y donde impera el trabajo en equipo, ya que a través de la nube es fácil compartir documentos y trabajar en proyectos conjuntos. Google Drive es quizás el mejor ejemplo de ello y es gratuito.

Desventajas de la nube

La más importante es una cierta pérdida de control que muchas pequeñas empresas aducen a esta libertad de acceso a la información por parte de los empleados.

Del mismo modo, para muchas pymes el hecho de apostar por la nube les puede generar cierta inseguridad al estar su información ‘colgada’ en internet en lugar de en su disco duro.

Además, también estarás en manos de tu proveedor, en lugar de la de tus propios equipos y de tu equipo de técnicos e informáticos.

¿Tiene que estar todo en la nube?

Más allá de las ventajas y desventajas la pregunta clave es qué documentos e información deben estar en la nube y cuáles no. Dicho de otra forma, hasta qué punto debe la empresa virtualizarse.

La respuesta no es sencilla y dependerá en buena medida de cada compañía. Desde Datisa recomiendan “analizar los pros y contras de la situación de la empresa, sus necesidades y requerimientos futuro” y recuerdan que “la informática en la Nube es sólo un vehículo, el medio que permite lo importante, es decir, que se desarrolle de manera fluida, sencilla y segura”.

En esta linea, compartir documentos clave en la nube puede no ser la mejor idea, pero sí las herramientas básicas de trabajo para facilitar la movilidad de los empleados.

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Imagen – Melpomene en Shutterstock

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