La Comisión Europea ha avisado seriamente de que la fragmentación de leyes regionales en España aumenta de forma ostensible la burocracia en las empresas y dificulta de forma muy seria el aumento de la competitividad. Además, Bruselas ha realizado una llamada de atención respecto a la gran dificultad de las pymes españolas para acceder a financiación exigiendo al gobierno español que tome medidas para resolver esta situación.
Informe anual sobre la industria y la competitividad en la UE
En el último informe sobre la industria y la competitividad en la Unión Europea, el ejecutivo comunitario ha situado a España en el grupo de innovadores moderados, junto a Italia, Portugal, Grecia, Estonia, Eslovenia, Malta, Chipre y Luxemburgo.
Para la Comisión Europea, entre las causas del retraso de España están las grandes fluctuaciones y la politización de la administración pública, así como la gran burocracia existente. Por ejemplo, en España el tiempo medio para poner en marcha una empresa es de 28 días, el doble de la media de la Unión Europea. Respecto al plazo para obtener una licencia de explotación éste se dispara hasta los 116 días, el plazo más largo entre todos los socios europeos.
Reglamentaciones regionales y locales de las administraciones públicas
El informe también señala que «además de la pesada burocracia, la proliferación de reglamentaciones diferentes procedentes de los ámbitos regionales y locales de la administración complica más aún el problema, y obliga a las empresas a tener que cumplir criterios diferentes para realizar una misma actividad dependiendo del municipio o región».
El país más afectado por la crisis entre las grandes economías
El informe realizado por Bruselas indica que entre las grandes economías, España ha sido el país más afectado por la crisis, «tanto en términos macroeconómicos (alto nivel de desempleo, poco crecimiento del PIB) como a nivel de empresa (alto número de cierres empresariales, y un fuerte empeoramiento de los márgenes de beneficio).
Este informe realizado por la Unión Europea indica que el empeoramiento del entorno empresarial y la dificultad del acceso a la financiación de las empresas pueden haber contribuído a los malos datos actuales. Según el informe «algunas características de las empresas españolas pueden explicar su menor resistencia, por ejemplo el tamaño inferior de la media de las empresas españolas en comparación con países de un nivel de desarrollo similar, la menor productividad y el nivel más bajo de innovación e internacionalización».
Las propuestas de la Unión Europea
Las propuestas realizadas por Bruselas pasan por «reforzar el sistema de garantías y préstamos a las pymes con respaldo gubernamental». También exige un riguroso seguimiento del programa de pago a proveedores ya que «el retraso en los pagos por parte de las autoridades públicas sigue siendo un tema central de preocupación en España».
Respecto a las infraestructuras, Bruselas aconseja a España «limitar la nueva inversión a aquellos proyectos para los que exista una demanda real y sean asequibles, teniendo en cuenta los altos costes de oportunidad de los fondos públicos». Concretamente, Bruselas pide «dar prioridad al transporte de mercancías por ferrocarril «dado su infradesarrollo actual y su carácter ecológico, ya que mientras la media de todo el transporte de mercancías por ferrocarril es del 20%, en España es solo del 4%».