Ya en otras ocasiones hemos citado las dificultades de las pymes para la retención de talento. Aunque existen herramientas para tratar de retener el talento, la aplicación en la empresa del Smart Working puede ser un elemento de ayuda en este sentido.
Como veremos, realmente no se trata de algo excepcionalmente nuevo, pero si de una aplicación inteligente, de ahí el nombre, de las posibilidades que la flexibilidad y la tecnología ha traído consigo al entorno del trabajo.
Vamos a conocer más de este modelo de gestión de empresa, y, como puede beneficiar desde el punto de vista de la retención del talento.
Smart Working y retención de talento en la Pyme
En general, uno de los problemas graves de la pyme es que va a tener dificultades para competir desde el punto de vista de la remuneración en la retención del talento.
Es cierto que esto no tiene por qué ser siempre así, pero, generalmente, uno de los principales motivos de fuga de talento tiene que ver con la remuneración.
Si no se puede competir eventualmente con la remuneración, se deben buscar otras fórmulas en las que sea posible establecer entornos laborales lo suficientemente atractivos como para que la remuneración no siempre sea un factor totalmente determinante.
La conciliación y el entorno laboral flexible, es una de estas herramientas. Y esto es precisamente lo que ofrece Smart Working.
Se trata de un modelo basado en herramientas modernas aplicadas al trabajo que tienen que ver con conceptos como el uso de la tecnología, la movilidad y la flexibilidad, y el concepto de grupo y equipo aplicado al conjunto del entorno laboral.
Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de trabajo a distancia, aunque este pueda incorporarse también dentro de la estrategia. Se trata de un modelo en el que con las nuevas tecnologías no sólo se decide trabajar en remoto, sino que se puede decidir incluso los entornos de trabajo, los horarios de trabajo y las herramientas que se utilizarán.
Es decir, se trata de aplicar un modelo flexible, adaptado y que favorezca al máximo la conciliación entre la vida personal y la vida laboral.
Obviamente no es un modelo sencillo de implementar. En primer lugar, necesita que las capacidades del equipo, de todo el equipo, sean lo suficientemente elevadas como para poder complementar un modelo de funcionamiento que requiere, precisamente, de un equilibrio absoluto entre los integrantes del grupo.
Por otro lado, desde el punto de vista tecnológico, es necesaria una gran confianza tanto desde el punto de vista de la seguridad tecnológica, como desde el punto de vista del uso de las herramientas tecnológicas. Esto implica, que el personal debe tener un elevado nivel de control y gestión de dichas herramientas.
Sin embargo, superadas estas barreras, estamos ante un modelo de trabajo que se puede llegar a percibir como una alternativa de conciliación verdaderamente potente, en la que, la integración del trabajador en el concepto equipo/empresa, sea muy superior por los beneficios recibidos a otros modelos de empleo.
Obviamente, esta especie de fórmula descentralizada de trabajo, no tiene cabida ni en todos los entornos ni en todos los modelos de trabajo, pero, sin duda, bien sea aplicada de manera completa de manera parcial, es un modelo que siempre deberíamos tener en cuenta cuando lo que tratamos es de retener talento para nuestras empresas.