¿Qué es el proceso productivo?

Llamamos proceso productivo al proceso de crear cualquier cosa, se trata de un término muy amplio pero en el mundo empresarial hace referencia a la creación de un producto o servicio. Sea cual sea el campo del que estamos hablando, los procesos productivos tiene etapas relativamente parecidas si siguen un proceso que se puede clasificar en los mismos parámetros. 

El proceso productivo y el campo empresarial

El proceso productivo y su buen entendimiento y explicación es una de las claves de cualquier empresa que se precie y es básico a la hora de crear un producto y servicio. 

Lo primero en un proceso de producción es la planificación. En esta planificación deben incluirse ideas y conceptos como la de cómo vamos a producir el producto, como lo queremos distribuir, etc. Una buena empresa tiene que tener en cuenta que en el proceso de producción además de ser importante el resultado también lo es el uso de los recursos durante el camino de producción, ya que es un factor que puede suponer una gran diferencia. 

Es importante entender que un proceso de producción es el que reúne a todos los recursos de la empresa y pasará por todas las secciones de forma obligatoria. En un proceso de producción toman parte las personas de publicidad, por ejemplo, pero también el equipo de logística. Es importante que el proceso esté sistematizado y pensado con antelación en cada uno de esos pasos. 

Organización de un proceso productivo

El proceso productivo órbita en torno a un número determinado de fases que sirven como hitos en el desarrollo previsto. Los clasificamos en tres grandes grupos

En primer lugar debemos empezar por lo básico: el diseño del proceso. En esta fase debemos tener en cuenta todos los detalles, la logística, los materiales, cómo y qué vamos a producir, cuándo, etc. A través de las padecidas preguntas vamos a ir viendo qué equipos, profesionales, presupuesto…  necesitamos completar el proceso. 

La segunda etapa es cuando se comienza a producir aquello que ya hemos planeado. Esta es la etapa más amplia ya que antes de empezar a producir se suelen necesitar un par de etapas de prueba para poder hacer cambios y  modificaciones sobre detalles que solo se habrán apreciado en la fase práctica. Una vez hemos llegado a este punto, se empieza a producir de manera efectiva. El resultado final es el producto o el servicio que habíamos ideado en la primera fase. 

El último paso antes de abandonar el proceso de producción es la decisión del destino de lo producido. Tenemos que decidir si el producto que hemos adquirido se distribuirá para la venta al pequeño comercio, al por mayor, en físico, online… 

Los procesos productivos

Hay mil millones de variaciones y de diferentes procesos productivos. A continuación os dejamos lo más básico, que a su vez permiten combinaciones entre ellas. Recordemos que dependerá de la situación y el resultado concreto que queremos obtener. 

Proceso lineal

Es el proceso más básico y el más habitual. Como su nombre indica, se empieza desde las materias primas, desde el principio, ya que son la base de lo que se va a crear. Normalmente se enfocan en un producto concreto y por ello llevan a cabo tasas de producción muy elevadas. 

Proceso a partir de un proyecto

El ejemplo más claro para este tipo de proceso es el de la elaboración de un disco o el de la escritura de un libro. También podemos hablar de la producción de un centro comercial, por ejemplo. A partir de una idea, un proyecto, y orbitando a su alrededor se estiman todos los demás detalles. Se trata de combinar los recursos para llegar al objetivo, al producto pensado en el proyecto. 

Proceso irregular o intermitente o de producción por lotes

Se conoce con los dos nombres y hace referencia a la asiduidad con la que se trabaja, es decir, el método temporal. La mayoría de las veces se trabaja para obtener un número concreto de un producto y así se va cambiando ligeramente la cadena de producción o el método de producción para obtener productos, generalmente parecidos entre sí, en una cantidad concreta.  Este proceso se relaciona con grandes empresas que cuentan con máquinas específicas que pueden crear productos relacionados entre ellos. 

Estos tres mencionados son los más básicos, aún así, hay mil formas de combinarlos y crear nuevas formas. Un buen proceso de producción no solo debe mirar por los objetivos y las posibilidades de la empresa, también tiene que ser capaz de hacer un buen análisis del mercado y de sus cambios.  Saber modificarse a ellos para modificar su forma de producción o sus objetivos supone en muchas ocasiones la diferencia entre el éxito o el fracaso. 

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