España es el tercer país europeo con los impuestos para empresas más altos. Y seguimos en esta posición incluyendo también los países de libre comercio como Suiza o Noruega. Según el último estudio realizado por el Banco Mundial, la carga fiscal de las empresas en España asciende al 58,6% de los ingresos antes de impuestos. Esta cifra incluye la factura fiscal por el impuesto de sociedades, las cotizaciones a la Seguridad Social y el resto de impuestos que aplica una compañía. En el caso español, la mayor carga fiscal (36,8%) deriva de las cotizaciones sociales, seguido del impuesto sobre sociedades (21,2%).
Las medidas aprobadas por el Gobierno como limitar la deducción de los gastos financieros o eliminar la libertad de amortización han supuesto un incremento de los impuestos que pagan las empresas y las rebajas fiscales incluidas en la Ley de Emprendedores supondrán una menor presión tributaria en el informe del este año. Por el lado positivo, las compañías españolas destinan 167 horas para cumplimentar todos los trámites fiscales, un tiempo inferior a la media europea.
Durante esta primera semana ya hemos asistido a la primera subida que afectará a autónomos y empresarios en el ámbito fiscal. El impuesto soportado por las empresas sobre el trabajo se encarecerá, y lo hará mediante el aumento de la base de la cotización, que ya se presento en los Presupuestos Generales. Una subida de cuotas para los autónomos societarios y aquellos que dispongan de más de 10 trabajadores a su cargo. Las bases mínimas de cotización se igualarán a la prevista para los trabajadores del primer grupo en el Régimen General, unos 1.051,50 euros frente a los 875,70 euros del resto de autónomos en 2014.
Los trabajadores que quieran montar su propia empresa y los autónomos con más de 10 empleados pagarán, como mínimo, una cuota mensual 313,34 euros, una subida de 52 euros más al mes. Según especifica la norma, quedarán exentos de esta subida los nuevos autónomos que se den de alta por primera vez en el RETA (Régimen especial de trabajadores por cuenta propia o autónomos) durante los doce primeros meses de su actividad.
Los empresarios deberán incluir algunas remuneraciones en especie dentro de la base y por las que no se había cotizado antes, y comunicar todo lo que se paga al trabajador. Se elevarán a un 5% las bases máximas de cotización, algo que afectará a unos 700.000 trabajadores. Un aumento de unos 500 euros de media en los costes laborales por empleado, al año.
Más y Más impuestos
Necesitamos oportunidades para generar más empleo y no obstaculos