Sea cual sea su tamaño, la opción más inteligente para una flota de vehículos de cualquier tamaño es el renting
El renting para empresas es un servicio que, con el pago de una cuota mensual, permite acceder al uso de un vehículo con todos los gastos incluidos. Es un alquiler sin compra que incluye siempre mantenimiento y otras opciones personalizables adicionales.
El mejor renting de vehículos para empresas, ya sean de pequeño o gran tamaño, se basa en la adaptación a las necesidades de cada compañía y puede incluir diversos servicios como el mantenimiento, los cambios de neumáticos, la reparación de daños en el vehículo derivados de accidentes, protección jurídica o responsabilidad civil voluntaria, entre otros.
Los mejores servicios de renting para empresas permiten arrendar cualquier vehículo turismo, comercial o industrial hasta 3.500 kg comercializado en cualquier concesionario oficial del territorio nacional. Además, cuentan con plazos de alquiler flexibles, habitualmente entre 12 y 60 meses y libre elección de kilometraje entre 10.000 y 200.000 km totales. Todo ello sin olvidar los servicios de asistencia 24 horas, con vehículos de sustitución en cualquier situación para que el discurrir de la compañía no se vea afectado si uno de sus automóviles sufre una avería o accidente.
¿Por qué el renting es beneficioso para empresas de cualquier tamaño?
El renting supone un importante ahorro para todo tipo de compañías. Es un servicio que ahorra costes de forma significativa frente a los gastos que representa tener un vehículo en propiedad. Al ahorrar gastos, las empresas consiguen más liquidez para otras necesidades, evitando el endeudamiento y mejorando la rentabilidad de activos.
Además, las cuotas que se negocian con las empresas de renting son fijas y no están sujetas ni a la inflación ni a los vaivenes del mercado. En la situación actual, con precios de la gasolina variables y en alza continua, es una gran ventaja contar con un vehículo que tiene gastos fijos y previsibles. Es otro factor de ahorro muy considerable que agradecen compañías de cualquier sector.
Otra ventaja que valoran especialmente los clientes del renting para empresas es que no existen los riesgos inherentes a la propiedad de un automóvil como el pago de impuestos, la responsabilidad civil, las averías inesperadas o la obsolescencia del vehículo (son automóviles en perfecto estado y en plena vida útil).
Y, por otra parte, el renting de vehículos para empresas permite deducir hasta un 100% de la cuota pagada en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades.
Ejemplos de éxito de renting
Entre las grandes empresas que utilizan el renting de forma eficaz se encuentra Correos con BBVA Autorenting. En el año 2020, Correos contrató 824 furgonetas y turismos a BBVA Autorenting en un acuerdo que se prolongará hasta, al menos, el año 2024. De este modo, Correos acometió una importante reestructuración y renovación de su flota de vehículos, modernizándolos y optimizando su uso.
BBVA Renting ha aportado vehículos para que Correos pueda suministrar servicio en las provincias de León, Málaga, Alicante, Granada, Zaragoza y Madrid.
El ejemplo de Correos y BBVA Autorenting es uno más de muchos de éxito relacionado con el renting de vehículos para empresas, una tendencia en alza. Las compañías cada vez son más conscientes de sus numerosas ventajas y apuestan de forma más decidida por este tipo de servicio.
Renting beneficioso para el medioambiente
Otro de los factores a tener en cuenta en el renting es que las compañías que prestan este servicio cuentan con los vehículos más modernos y más respetuosos con el medioambiente, entre ellos numerosos automóviles híbridos y eléctricos.
Estos coches generan mucho menos CO2 y, con ello, ayudan a cuidar nuestro planeta. Además, al ser coches con la etiqueta ECO permiten acceder sin ningún tipo de restricción al centro de las grandes ciudades o aparcar en zonas SER de forma gratuita.
Y, por otra parte, además de ser coches que contaminan menos, ahorran mucho en carburante.
El renting no tiene nada que ver con el leasing
Para finalizar, es importante tener claro que el renting no es lo mismo que el leasing, de hecho, son opciones muy diferentes. En la modalidad de leasing, una entidad financiera adquiere el coche que quiere el cliente y, a continuación, se lo alquila con cuotas mensuales fijas o variables durante la vida útil del automóvil, pero no incluye los gastos del mismo: ni el seguro ni el pago de los impuestos ni las revisiones o reparaciones. Todo corre a cuenta del usuario con las desventajas y el sobrecoste que ello supone. Además, con el leasing no es posible cancelar el contrato en ningún momento y existen penalizaciones por sobrepasar el número de kilómetros establecidos en el contrato al año. En suma, los inconvenientes tanto para empresas como para particulares del leasing son muy numerosos en comparación con el renting.