Leasing vs. Renting

Lamentablemente, aunque intentemos no comenzar todos nuestros post hablando de la crisis económica, todos los temas que tratamos en el último tiempo intentan acercarles información y herramientas que permitan sobrellevarla.

Por eso es importante conocer tanto alternativas nuevas de financiación como herramientas disponibles para continuar con el trabajo.

Hoy queremos hablar del renting y el leasing, que aunque son alternativas de financiación existentes desde hace años, pueden tomar cierta importancia en estos tiempos dado que permiten incorporar a la empresa sobre todo vehículos, aunque también equipos de informática.

Si bien ambas son operaciones financieras mediante las que se arriendan bienes necesarios para la actividad empresarial o profesional, existen diferencias, ya que:

Leasing:
Se trata de un arrendamiento financiero con opción de compra por el cual el arrendatario va pagando cuotas mensuales (capital+intereses+IVA) y al final del plazo, tiene la posibilidad de quedarse con el vehículo o devolverlo. Este producto está regulado por la Ley 26/1998 de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, que determina muchos de los aspectos del contrato y también autoriza para ofrecer este producto exclusivamente a los bancos, las cajas de ahorro, las cajas rurales y cooperativas de crédito y los establecimientos financieros de crédito.

Renting:
Conocido como arrendamiento empresarial, es el alquiler de un bien mueble en perfectas condiciones de uso durante la vigencia del contrato. Es una figura pensada para la utilización de bienes de rápida obsolescencia técnica, como equipos informáticos o de mantenimiento excesivamente especializado como automóviles.
Por el pago de una cuota mensual fija, se disfruta de un vehículo/equipo nuevo y puede olvidarse de todos los gastos y gestiones que conlleva como impuestos, permisos, seguro, revisiones oficiales, reparaciones y cambio de piezas. Las compañías que ofrecen el renting (entre las que destacan entidades financieras, fabricantes de vehículos y aseguradoras) se encargan tanto de pagar como de gestionar todos esos servicios básicos.

Elección según el uso del bien:
Hasta ahora el leasing siempre ha sido el producto preferido por la pymes. En general, el 30% de todas las inversiones de las pequeñas y medianas empresas se realiza por esta modalidad, sobre todo porque ofrece financiación del 100%, a plazo muy largo, y permite el fraccionamiento del IVA. Además se puede solicitar una línea de financiación del ICO para contratar un leasing.

Según la utilidad que se le de al vehículo será más conveniente una opción u otra. Por ello deberá analizarse ambas y hacer los cálculos correspondientes.

Es importante para su determinación prever el uso que se dará al vehículo y contrastarlo con su pérdida de valor. El renting tiene por objetivo cambiar de vehículo cada tres o cuatro años, ya que una vez terminado el plazo de alquiler, lo normal es devolverlo y firmar un nuevo contrato, con un nuevo vehículo. Así, siempre se contará con la última tecnología, lo que se traduce en automóviles más seguros y más eficientes con el medio ambiente.

Si se busca un vehículo en propiedad, la mejor alternativa será el leasing. Aquí también se puede valorar el kilometraje que se vaya a realizar: si es reducido, habrá menos desgaste y la vida útil se alargará. En el caso de que se piense mantener el coche más de cinco o seis años, resultará más interesante el leasing.

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One response to “Leasing vs. Renting

  1. Saludos, mi pregunta es; si el leasing es inmobiliario ,¿ a quien corresponde las cuotas del catastro a la entidad financiera o a la empresa?.

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