Las inversiones andorranas y españolas entre ambos países se estima que aumenten a partir de febrero

El CDI permitirá que sólo exista una imposición tributaria en las acciones económicas entre España y Andorra

El próximo 26 de febrero entrará en vigor el Convenio de Doble Imposición (CDI) que se firmó entre España y Andorra en enero del año pasado, tal como ha anunciado el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas español.

Las inversiones andorranas y españolas entre ambos países se estima que aumenten a partir de febrero

Corporaciones y residentes de uno de los países del convenio que lleven a cabo acciones que acarreen gravámenes fiscales en el otro país del acuerdo podrán beneficiarse a nivel tributario. Existen dos vías mediante las cuales se puede evitar la doble imposición: o bien se establece que el país que percibe la renta emitida sea el único que aplique la tributación; o bien que dicho país utilice ciertas herramientas (por ejemplo, exenciones) que permitan que la imposición que aplique sea considerada en el país inversor. En ambas situaciones, se aplicará una sola imposición.

Si bien las ventajas fiscales se aplican en ambos sentidos, las inversiones que realicen entidades españolas resultan beneficiosas tanto para dichos inversores como para el país receptor de estas fluctuaciones, en este caso, Andorra. La consultoría andorrana Andorra Solutions apunta la baja fiscalidad del Principado como una de las principales ventajas que comporta el CDI entre España y Andorra. Los inversores españoles que lleven a cabo actividades económicas en Andorra se verán favorecidos por las características fiscales del país de los Pirineos, si bien deberán contar con residencia fiscal en el Principado. El impuesto de sociedades andorrano es del 10%, mientras que en España resulta más del doble (entre un 25% y un 30%). Un caso similar es el del IVA y del IRPF: mientras que en España presentan unas cifras del 21% y del 45%, en Andorra corresponden al 4’5% y al 10%, respectivamente; una diferencia prácticamente 5 veces menor.

Asimismo, Andorra saca un provecho valiosísimo, precisamente, de sus características tributarias gracias al efecto reclamo entre los inversores. Atraídos por las bajas cotas fiscales, deciden crear sus empresas en el Principado, por lo que el potencial económico y de riqueza de Andorra se refuerza.

Los CDIs también permiten que el intercambio de información tributaria entre los gobiernos de los países que lo integran sea mucho más fluido. De hecho, desde el mes pasado, en virtud de este convenio, España cuenta con la potestad de pedir a Andorra datos sobre un grupo de residentes en territorio español que tengan contratado un mismo producto financiero en un banco de Andorra sin que éste haya sido declarado a la Hacienda ibérica. Dicho reclamo de información se podrá aplicar en ejercicios en los que el anterior acuerdo fuese válido.

En todo caso, este acuerdo supone un gran avance no sólo en la mejora de las relaciones entre estos dos países vecinos, sino que también permitirá dinamizar las inversiones extranjeras de ambos estados con el consecuente desarrollo y estabilidad económica.

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