Nueve de cada 10 automóviles fabricados en las plantas de España se destinan a otros países, dado que los grandes clientes no residen aqui. El tirón de las exportaciones ha permitido aumentar la producción un 11,8% de enero a noviembre de modo que la patronal Anfac estima que se cerrará el año con un crecimiento de un 10%, hasta los 2,4 millones de vehículos. Una de las herramientas utilizadas por las empresas es conecta con el mercado para poder acercarse a los mercados exteriores.
Ahora bien, en cuanto a las automotrices, si bien el numero de exportaciones es bueno, es aún distante de los tres millones de automóviles que se producían antes de una crisis que se ha llevado por delante más de 19.000 puestos de trabajo en tres años, elevando la tasa de paro a valores no esperados. De ellos 4.700 empleos corresponden a los fabricantes de vehículos y unos 14.500 a las plantas que producen sus componentes, según la información suministrada por las empresas.
Aun así, los fabricantes creen que, dentro de lo malo, lo más duro ya ha pasado y el balance de 2010 es mejor que el de ejercicios anteriores: se perdieron 1.400 empleos en las fábricas de coches, frente a los 2.300 del año anterior.
Segun Anfac, los fabricantes han atemperado las consecuencias sobre el empleo de la tremenda bajada de producción gracias a medidas de flexibilidad y, cuando estas no han sido suficientes, se ha recurrido a ERE temporales, no a despidos, para poder ahorrar de algun modo y por otro lado no perjudicar demasiado al trabajador.
Las 18 fábricas de coches que existen en España han sobrevivido al latigazo de la crisis, pero no se puede decir lo mismo de la red de pequeñas compañías de su industria auxiliar.
Pese a que la industria española trabaja sobre todo para el mercado exterior, Anfac advierte de la necesidad de mejorar las cifras interiores como forma de garantizar la actividad. Para decidir sus inversiones las multinacionales miran también cómo va el mercado local y esto es un punto a tener en cuenta.
