Es probable que jamás en la historia haya existido un potencial de crecimiento a partir de la visibilidad tan grande como el que Internet proporciona. Sin embargo, las pymes suelen cometer algunos errores serios a la hora precisamente de mejorar su visibilidad en la red.
Una de las grandes ventajas que Internet ha proporcionado es el número de oportunidades para la promoción que además, teóricamente, alcanza a todo tipo de proyecto empresarial negocio incluyendo las pequeñas y medianas empresas. Esto es el lado positivo, pero también hay un reverso negativo y es que la falta de visibilidad en Internet puede llegar a significar que quien no es visible a ojos del usuario prácticamente no existe.
Son muchas las pymes que cometen el error de auto considerarse demasiado pequeñas para una interacción amplia en Internet, que incluya no sólo la creación de una página web sino el uso de todas las herramientas necesarias para mejorar la visibilidad.
Este error no tiene en cuenta cuestiones como que precisamente los medios sociales son los que hoy en día aún pueden actuar como niveladores, y, precisamente, permitir una competencia con las grandes firmas o empresas que otros modelos de marketing y comunicación comercial no permiten.
Partimos de la base de que todas las empresas tienen mucho que ganar llegando al público objetivo que buscan en la red, pero, es especialmente importante para las pymes huir de la no visibilidad. Debemos tener en cuenta que el cliente potencial medio de casi cualquier tipo de negocio o servicio hoy en día da por sentada la presencia en la red de sus posibles proveedores, no sólo desde la posibilidad de una página web, también desde la inter actuación en las redes sociales, algo que aún la pyme española descuida mucho.
Ese descuido es otro de los grandes errores, se tiende a pensar que simplemente aparecer en Internet es sinónimo de visibilidad, lo que lleva a un modelo de presencia en la red estático, se da por sentado que prácticamente el 80% de las pymes actualizan su página web mucho menos de lo que resultaría aconsejable, mientras que un porcentaje similar aun teniendo presencia en redes sociales apenas utilizar estos canales para mejorar el posicionamiento.
El contrasentido viene dado cuando prácticamente el 100% de los responsables de las pymes asumen que el crecimiento que una buena visibilidad en Internet proporciona es fundamental. Entonces dónde está el problema.
Mínimo hay dos; por un lado el desconocimiento de las bases fundamentales del uso tanto de las redes sociales como de un buen trabajo de posicionamiento en Internet, y segundo, y unido al anterior, una cierta sensación de autosuficiencia que se sigue basando en un concepto de promoción barata en la red totalmente erróneo y que lleva muchas veces a no confiar en profesionales para el diseño de las campañas o las necesidades en la red del negocio.
Si estamos aceptando que la presencia online de las empresas es hoy por hoy simplemente básica para su supervivencia, no tiene sentido que no le otorguemos el papel clave que posee, y por supuesto no tiene fundamento alguno que no empleemos los recursos que realmente sean necesarios a tal efecto. .
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