La implosión relativa de la tecnología y las redes sociales en nuestra vida cotidiana ha cambiado todo, desde hacer una llamada telefónica hasta comprar un auto nuevo. En la actualidad, nos encontramos continuamente dependientes de la tecnología y los dispositivos inteligentes que nos ayudan a organizar, supervisar y gestionar los detalles de nuestra vida cotidiana. El papel se está convirtiendo poco a poco en algo menos importante, de la misma forma, las empresas y las prácticas empresariales están cambiando al mismo ritmo. De tal manera, ¿Cuál es la participación del cliente en este nuevo mundo virtual?
Independientemente de la plataforma que ofrece su empresa y utiliza para su cliente, el compromiso con el cliente puede ser definido simplemente con la interacción de la marca empresarial a través de diversos medios de comunicación. La publicidad, ya sea en línea, de forma impresa, audiovisual o por medio de cualquier otro medio es una forma primaria de interacción con el cliente. Cada vez, las empresas gastan más dinero en Internet y en campañas sociales, por tal razón, la publicidad se está convirtiendo en un medio interactivo.
La tecnología incorporada en los sitios de los medios sociales permite a las empresas rastrear el comportamiento del consumidor y adaptar los programas de marketing por tipo de consumidor, creando una experiencia más interactiva y real para el cliente. El resultado es un cliente que es más probable que vuelva e interactúe con una marca específica.
Mediante la utilización de la definición y el compromiso con el cliente a través de las redes sociales y el Internet, las empresas son capaces de captar mejor, dar un seguimiento y análisis de los datos del cliente, incluyendo los hábitos de compra, tendencias generales y la efectividad de la campaña publicitaria. Esto no sólo creará una oportunidad para mejorar la comercialización, sino también mejorará la participación del cliente. Nuestra era digital ha permitido a los clientes interactuar verdaderamente con las marcas, empresas, productos e incluso crear comunidades o foros de consumidores.
La tendencia actual que determina el compromiso con el cliente viene resurgiendo a raíz de los programas de fidelización. Estos programas son «clubs» que ofrecen beneficios especiales, descuentos, información y otras oportunidades para los clientes leales de casi cualquier tipo de negocio: restaurantes, cafeterías, salones de belleza, farmacias, entre otros.
Durante muchos años, estos programas utilizaban tarjetas con códigos de barras, de forma que serian utilizados para la compra de estos artículos. Ahora muchas empresas están optando por programas que simplemente exigen a los clientes registrar su tarjeta de crédito o débito. Todas las compras son entonces rastreadas y las tarjetas o cupones adicionales no son necesarios.