Al realizar algún tipo de donación, se tiene derecho a la obtención de determinadas ventajas fiscales en el momento de la declaración del IRPF o también en el Impuesto de Sociedades. No obstante, esta clase de donativos no van a contar como un gasto deducible por dichos impuestos, aunque los expertos explican que si que es posible realizar deducciones en la cuota de los mismos.
Claramente, existen donaciones que se encuentran fuera de este tipo de ventajas fiscales, de tal manera que resulta imprescindible para poder disfrutar de ellas que la entidad u organización pertenezca al régimen fiscal de las entidades sin fines de lucro o también de los incentivos fiscales de mecenazgo.
Autónomos y Pymes
En el caso de los autónomos, al tributar por IRPF, el límite deducible se encuentra en el 75% si se trata de los primeros 150 euros de donación. Si la cantidad es superior a 150 euros, la cuota límite a deducir será de entre un 30 y un 35% en cuanto a la cantidad restante.
Sea como fuere, la base límite sobre la que va a proceder a aplicarse la deducción será de un 10% respecto a la base liquidable del IRPF.
Por otra parte, si nos fijamos en las empresas, en el Impuesto de Sociedades la deducción procederá a aplicarse sobre la cuota íntegra perteneciente a la deducción, es decir, aplicándose el 35%. En el caso de que se realicen donativos a la misma entidad a lo largo de los ejercicios anteriores, la deducción podría alcanzar incluso el 40%.
Tal y como sucede con los autónomos, la norma fija un límite, y en este caso también es del 10% de la base imponible del ejercicio. La única diferencia entre empresas y autónomos es que la cantidad que sobra de ese 10% podrá aplicarse hasta los en los diez ejercicios siguientes.
Desde que comenzó 2020, ya se han perdido alrededor de 135.000 empleos en lo que respecta a trabajadores autónomos. Los datos facilitados por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, nos aclaran que de esta cifra la mayor parte son pérdidas de trabajadores que han sido contratados por autónomos, concretamente 94.012.
Además, dicha Federación ha realizado un informe con los datos recopilados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el cual se deja claro que los empleadores autónomos han sido los que más han resultado afectados de la crisis por la pandemia de Covid-19. A lo largo de estos complicados meses, se han perdido 36.181 autónomos empleadores en todo el país.
Por otra parte, cabe destacar que, aunque ya nos encontramos en la nueva normalidad, este tipo de contrataciones continúa siguiendo una trayectoria decadente. Según el informe que acabamos de mencionar, desde junio del año anterior se ha pasado de tener 928.022 trabajadores autónomos, a tener 834.010 en junio de este año. Esto refleja una caída del 10,1%, que resulta el doble de la que se ha registrado en la media del sistema.