Aumentar el capital social de la empresa, vía emisión de nuevas acciones o elevando el valor de las existentes, permite acometer inversiones o mejorar la estructura financiera del negocio.
Toda compañía, también las pequeñas y medianas empresas, pasa por diferentes etapas vitales. Nacimiento, desarrollo, consolidación, etc. Cada una de ellas demanda distintas precauciones, estrategias y también diferentes necesidades de financiación. En este último caso, respecto al capital, a veces la empresa lo requiere de forma imperiosa por necesidades de supervivencia; en otras, sin embargo, lo precisa para crecer, para expandirse -quizá saltando fronteras- o para estabilizar balance.
En ese sentido, además de la tradicional bancaria, que todavía es la más recurrente para las pymes –las startups, que tendrán una ley que reconozca su especial naturaleza en 2019, la usan menos-, existen otras alternativas de financiación: te contamos cómo y por qué ampliar capital en la pyme.
Qué es una ampliación de capital
A pesar de que es una maniobra bastante conocida, baste recordar que ampliar capital consiste en que una empresa incremente sus fondos propios. Ese aumento lo puede llevar a cabo emitiendo nuevas acciones o elevando el valor nominal de los títulos con los que ya cuenta.
Por qué ampliar capital en la pyme
Ampliar capital es un movimiento para buscar financiación, aunque eso sí, el destino de esta inyección puede ser diverso. Los motivos que pueden llevar a una sociedad a efectuar una ampliación de capital son básicamente tres.
- Obtener capital para poder hacer frente a nuevas inversiones.
- Mejorar la propia estructura financiera del negocio, lo cual puede hacerse amortizando deuda o reformulándola.
- Abonar dividendos mediante acciones. No obstante, esta opción suele darse más en grandes compañías o, al menos, en pymes que coticen, que, aunque las hay, no son muchas.
Vías para ampliar capital en la pyme
Más allá del objetivo de la ampliación de capital, esta fórmula de obtención de cash puede llevarse a la práctica mediante tres vías:
- Emitiendo nuevas acciones.
- Aumentando el valor nominal de las que ya existen.
- Poniendo en circulación más títulos con cargo a las reservas, o lo que es lo mismo, las ganancias no distribuidas. De nuevo, esta última opción es más propia de las empresas de mayor tamaño.
Pasos para ampliar capital en la pyme
Así que, llegado el momento, si te encuentras en la necesidad de realizar una ampliación de capital por cualquiera de las razones mencionadas, te verás en la tesitura de aumentar el capital social de la empresa, ya sea vía emisión de acciones nuevas o bien incrementando el valor de las existentes. Ahí es cuando resulta casi inevitable preguntarse: ¿cómo hago la ampliación de capital? Además, por supuesto, de los efectos que conllevará esa maniobra para el conjunto de los socios de la empresa. En ese sentido, puede interesarte cuándo dar entrada a un socio en el negocio.
Modificación de los estatutos
En primer lugar, debes tener en cuenta que este tipo de operaciones implica siempre una modificación de los estatutos y su correspondiente aprobación en la Junta General de Accionistas. De este modo, será el administrador único, o el Consejo de Administración si lo hubiera, quién deberá proponer la ampliación de capital al órgano citado. Esa solicitud también podrá hacerla cualquier accionista que posea más del 5% del capital social de la compañía.
En ese sentido, hay que considerar que, dependiendo de los estatutos de cada empresa, puede no valer con superar el 50% de los votos, sino que, al ser una decisión de gran calado, se requiera una mayoría cualificada.
El informe de los administradores
Esa propuesta para elevar el capital social de la empresa debe estar siempre fundamentada en un informe elaborado por los administradores de la misma. En ese documento deben figurar todos los detalles de la maniobra, haciendo especial hincapié en la manera en que se va a desarrollar, en las consecuencias que va a tener y también en los riesgos que puede suponer. Alcanzado un acuerdo para seguir adelante, sólo restará acercarse a una notaría, pedir el certificado correspondiente al banco para demostrar que el capital ha sido ingresado y acudir a las oficinas del Registro Mercantil para inscribir la escritura.
El valor de las nuevas acciones
Otra de las cuestiones fundamentales se encuentra en fijar el nuevo valor de los títulos y saber si los suscriptores de los mismos abonarán el valor nominal establecido o si pagarán una prima, ya que la empresa ha creado valor. Asimismo, también deberá tenerse en cuenta si se conceden o no derechos de suscripción preferente a los antiguos participantes en el capital social, siendo la Junta de Accionistas la que debe decidir al respecto.
Tipos de ampliaciones de capital
Existe la idea, equivocada, de que el único tipo de ampliaciones de capital existente es el que supone aportar capital en efectivo. Sin embargo, aunque pymes y financiación forman un binomio que suele ir de la mano, éso no es siempre así y existen diferentes tipos de ampliaciones de capital:
- Dineraria, que, efectivamente, es la más común y la que se suele tener en mente a la hora de hacer una maniobra de estas características. Tal y como su propio nombre indica, se realiza una aportación de dinero en efectivo a la sociedad.
- No dineraria, que también como su denominación señala, en vez de dar dinero en cash, el valor que se aporta es un activo a cambio de títulos, ya sea un inmueble, un vehículo u otra propiedad, entre otras opciones.
- Liberada. En este supuesto no es necesario aportar nuevo capital a la sociedad, dado que la ampliación se lleva a cabo con cargo a las reservas de la pyme.
- Vía compensación de créditos. Este tipo de ampliación de capital supone más bien una reordenación de la contabilidad de la empresa, puesto que se produce cuando un negocio plantea endosar una deuda a cambio de un cierto capital de su sociedad.
Asimismo, las ampliaciones de capital también pueden darse ‘a la par’ -cuando el precio es el mismo del nominal del título- o ‘por encima de la par’, en caso de que haya que pagar una prima sobre el precio nominal de las acciones.
Riesgos de ampliar capital
Como en toda operación financiera, llevar a cabo una ampliación de capital entraña cierto riesgo. En este caso en forma de efecto dilución del valor de las acciones. De esta manera, si algún accionista carece de los recursos para participar en la ampliación de capital por el motivo que fuere, el porcentaje que posee sobre el total de la sociedad se reducirá. Ello implica tanto un recorte en los beneficios que logrará a partir de ese momento como una pérdida de control de la empresa en la proporción derivada de haber ampliado capital, que se notará a la hora de tomar decisiones.
Con todo, si no ves clara la maniobra de ampliar capital, existen multitud de opciones alternativas. Descubre aquí la guía definitiva para la financiación de la pyme.
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