En cualquier empresa o negocio siempre existe el riesgo de que, una vez prestados los servicios o entregado el producto, el cliente, independientemente de su satisfacción, no haga efectivo el pago de los mismos. Además de los perjuicios morales (a nadie le gusta que le tomen el pelo) hay una serie de daños económicos evidentes que, en el caso de las pyme y trabajadores autónomos pueden ser decisivos. Debido una vez a más a su tamaño y sus limitados recursos. Dependiendo de la situación financiera de la compañía, no recibir unos ingresos ya previstos puede suponer un grave trastorno para el desarrollo de determinados proyectos, obligando a posponerlos, e incluso para la propia viabilidad de la empresa. Puede ser que le obligue a entrar en un concurso de acreedores o a deshacerse de alguno de sus activos para hacer frente ya no a las deudas, sino a los sueldos de los empleados.
Para evitar este tipo de situaciones lo mejor es ser precavido a la hora de elegir a los clientes, pero si ya se encuentra en esta situación, la Asociación Española para la Prevención de Impagos y Morosos (AEPIN) es un buen lugar al que recurrir en busca de ayuda. En este sentido la organización ha lanzado recientemente el portal www.cobros.com Consejos y soluciones son la principal aportación del portal junto con una base de datos elaborada con informes del Registro Mercantil y el de la Propiedad, además de empresas especializadas.
La cuota de socios es de 30 euros anuales y entre los servicios que ofrece se encuentra la posibilidad de localizar deudores y morosos que hayan tratado de ocultarse, además de un servicio de recobro interactivo que inicia una serie de trámites para apremiar al pago de la deuda por parte del moroso. La página online también permite tomar medidas contra los morosos e incluirlos en los registros de morosos como ASNEF, para que, por lo menos, otras empresas estén prevenidas.
Asesoramiento jurídico y las bases para evitar caer en esta situación complementan la oferta.