No cabe ninguna duda de que la extensión a nivel mundial del coronavirus, ha supuesto un antes y un después histórico en nuestro país. La cuarentena impuesta por el Gobierno para frenar los contagios, ha tenido como consecuencia una crisis económica, ya que la gran parte de los comercios han tenido que cerrar y parar su producción.
Algo que lógicamente, ha afectado a los trabajadores, con unas cifras de desempleo alarmantes. Concretamente, ya son 800.000 los empleados que se han visto sin trabajo a causa de la pandemia.
No obstante, en cuanto a lo que crisis económica se refiere, son las pymes y los autónomos los que están resultando ser los más afectados. Esto se debe a que no disponen de las mismas ayudas que un trabajador por cuenta ajena, y además tienen que mantener sus negocios a flote careciendo de los beneficios que tenían cuando el negocio no había sido paralizado.
En cuanto a las ayudas que se han aprobado o se están llevando a cabo para pymes y autónomos, existe una gran controversia, ya que no son pocos los que aseguran que se van a aprobar demasiado tarde, y que resulta injusto continuar pagando la cuota de autónomos en una situación como esta. Es por esta razón que queremos aclarar las ayudas que existen a día de hoy para ayudar a estos colectivos.
Ayudas para PYMES y autónomos
En el caso de los autónomos, se han aprobado los aplazamientos de las deudas que pudieran tener con la Seguridad Social antes de la pandemia. Todos los ingresos que tuvieran que abonar a dicha institución, también quedarán aplazados, aplicándose eso sí, un interés del 0,5%. Además, empresarios y autónomos disponen de una moratoria de medio año para realizar los pagos de mayo, junio y julio, sin ningún tipo de interés añadido.
En lo referente al cese de la actividad con motivo de la cuarentena, todos aquellos autónomos que vean una reducción en sus ingresos similar o superior al 75%, tendrán derecho a solicitar una prestación creada especialmente para ellos. Esta se calculará en base a la medida mensual de cotización que se haya tenido en el último medio año. Generalmente, teniendo en cuenta que la mayor parte de los autónomos cotizan por la mínima, la prestación será de unos 660 euros cada mes. Se trata de una ayuda puntual por los momentos en los que nos encontramos, de manera que en cuanto el estado de alarma finalice, la ayuda también lo hará.
También se permite acceder al rescate del plan de pensiones para todos aquellos autónomos y empresarios que se hayan visto en la obligación de cerrar el negocio por la cuarentena.
Los pagos de las hipotecas se suspenden durante tres meses para todos los autónomos que han visto sus ingresos gravemente dañados con el parón laboral. Para acceder a esta ayuda, es necesario que demuestren su situación mediante un escrito en el que conste que la pérdida del dinero está directamente relacionada con la llegada del Covid-19.
Los autónomos que hayan sufrido una reducción del 75% o superior en sus ingresos, tendrán derecho también a reclamar un bono social eléctrico, que les permite suspender de manera temporal el pago de recibos de la luz, gas y electricidad.
En el caso de que un trabajador por cuenta propia que se contagie de coronavirus, podrán cobrar una prestación por baja laboral en concepto de accidente laboral. Deberán seguir cotizando, pero la base mínima es decir, 23,61 euros por día de baja.
También se ha llevado a cabo una financiación de 10 millones de euros destinada a cubrir la mayor parte de los riesgos causados por los préstamos que las entidades bancarias proporcionen tanto a pymes como a autónomos.
Por último, Hacienda se encuentra en proceso de aplazar el reembolso de los préstamos que la comunidad autónoma haya podido facilitar a autónomos o empresarios gravemente afectados por el coronavirus. Si demuestran que han cesado la actividad de negocio o sufrido una clara reducción en sus ventas por el parón de la cuarentena, tendrán derecho a solicitar el aplazamiento de los pagos e intereses que correspondan, hasta que el estado de alarma finalice.
