Por qué a las empresas no les gusta que vivas lejos de tu trabajo

No podemos negar la evidencia, a las empresas no les gusta que sus trabajadores o los candidatos a un empleo vivan lejos del puesto de trabajo. Esto de eso se puede llegar a convertir directamente en una condición más añadida a las demandadas, ya que, como veremos, para las empresas tienen mucho sentido que sus empleados residan cerca de donde desempeña su labor profesional.

Repasaremos algunas de las principales razones por las cuales este hecho no sólo sigue dándose, sino que, difícilmente va a cambiar, y sólo el auge del trabajo a distancia puede modificar en cierta medida.

Trasladarse

La distancia es la distancia

A priori, incluso desde el momento de la selección de candidatos, para quien no resida en un entorno cercano al lugar donde se ubique el trabajo las cosas son complicadas. Los reclutadores quieren siempre un ritmo alto de entrevistas, concertar entrevistas con alguien que viene de lejos puede aportar algunos problemas de logística que obviamente no desean tener. Por otro lado aunque es cierto que han avanzado opciones como las entrevistas a distancia, estás se dan para casos muy concretos y ofertas muy concretas donde incluso efectivamente la distancia no tiene tanta relevancia.

¿Usted se va a trasladar? Eso puede traer problemas

Aunque el candidato muestre vocación de trasladarse cambiar su domicilio, en condiciones iguales un candidato con un domicilio estable en las cercanías de la empleo va a ser más atractivo para la empresa. El motivo básico es que este último ya está instalado, mientras que el otro ha de pasar por un proceso de instalación que puede llevar de a problemas tanto tan mundanos como las propias mudanzas como económicos por el cambio de vivienda etcétera, por supuesto en algunos casos el candidato espera que sea la empresa la que se haga cargo de estos traslados, esto puede llegar a ocurrir es cierto, pero también en condiciones iguales un candidato que no aporta este gasto siempre en la preponderancia sobre otro que si lo aporte.

La adaptación no está garantizada

De todos es sabido que hoy en día las empresas valoran en alto grado la actitud del trabajador. Y también es sabido que la actitud tiene como elementos motivadores cuestiones emocionales básicas. El hecho de tener que adaptarse a una nueva vida en un nuevo entorno puede significar una alteración de estas variables emocionales que constituya una modificación en la actitud del candidato.

La identificación es más sencilla

Generalmente suele ser más sencillo para un candidato local identificarse con el proyecto empresarial enraizado en su entorno habitual que para una persona que viene de fuera, y que probablemente no tenga un planteamiento vital a largo plazo en este entorno, también las empresas valoran el nivel de identificación con el proyecto que los candidatos pueden llegar a tener y en este sentido las desventajas de un candidato que no reside en el entorno en el que se implanta la empresa son obvias.

A pesar de todo…

Obviamente existen excepciones a la regla, y en este caso son verdaderamente amplias. Desde aquellas personas que se encuentran codificadas para trabajos donde sus habilidades presentan una alta demanda, hasta las empresas para las que la búsqueda de talento no tiene  como obstáculo el hecho de la movilidad geográfica, lo cierto es que existe el suficiente tejido de oferta de trabajo como para que el la persona desempleo se plantee acudir a ofertas por lejanas que sean.

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