Un reciente estudio realizado por la consultora IHS y DHL Express llega a la conclusión de que las pequeñas y medianas empresas que participan en marcados internacionales tienen el doble de probabilidades de tener éxito que aquellas otras que solo realizan su actividad a nivel nacional.
El estudio se realizó sobre una muestra de 410 directores de pymes de economías pertenecientes al G7 y a los países BRICM. De la encuesta realizada se desprende que el 26% de las pymes que realizaron operaciones internacionales superaron de forma significativa a la competencia, en contraste con el 13% de las pymes que sólo operaron en su país.
Importantes beneficios de un enfoque internacional
El estudio también revela cómo entre las empresas más pequeñas se va imponiendo un cierto enfoque internacional, siendo las pequeñas y medianas empresas fundadas en los últimos cinco años más propensas a tener operaciones comerciales internacionales que las más antiguas.
Las pymes reconocen que este enfoque internacional les aporta un buén número de beneficios, entre ellos la posibilidad de acceder a nuevos y muy interesantes mercados, el acceso a nuevos conocimientos y a nuevas tecnologías, y la diversificación en su rango de productos y servicios.
Una inadecuada infraestructura industrial limita la competitividad
Entre las conclusiones del informe también destaca el hecho de que la inadecuada infraestructura industrial supone un importante límite a la competitividad de las empresas, lo que supone un sobreesfuerzo para las pymes que deben intentar superar la ineficiencia de las infraestructuras.
Las pymes también señalar poseer cierta preocupación debida a la falta de información disponible sobre los mercados extranjeros, sobre los elevados aranceles aduaneros, y sobre la dificultad añadida que supone establecer contactos con socios extranjeros y conseguir una cartera de clientes extranjeros.
Importancia de los recursos para el crecimiento internacional
Otro de los interesantes resultados que arroja el estudio es la importancia de disponer de los recursos adecuados a la hora de afrontar un proceso de internacionalización. En este sentido, la mayoría de las pequeñas y medianas empresas identificadas en el estudio con los mejores resultados emplean a más de cincuenta personas.
La investigación también revela que las pequeñas y medianas empresas del mundo desarrollado se están quedando por detrás de las pymes de los mercados emergentes en cuanto a la internacionalización de sus negocios. Asimismo, las pymes de los países BRICM pusieron un mayor énfasis en la logística como factor que influye de forma positiva en sus operaciones internacionales, viendo los servicios logísticos como un diferenciador competitivo para sus negocios.