Tanto para emprender como para hacer que la compañía crezca existen dos vías: trabajo interno o adquisiciones. Comprar una empresa puede ser la solución ideal para iniciarse en el mundo empresarial, afianzar la empresa o acceder a nuevos mercados. Desde aquí os ofrecemos las ventajas e inconvenientes de comprar una sociedad y las cuestiones que deberemos tener en cuenta.
Cuando pensamos en emprender o en hacer crecer la empresa la posibilidad de comprar una sociedad no suele ser de las primeras que nos vienen a la mente. Sin embargo, esta es una alternativa a tener en cuenta en ambos casos, ya que puede suponer algunas ventajas adicionales sobre la fórmula tradicional para abrir una sociedad.
En el caso de los nuevos emprendedores, comprar una sociedad en marcha es la forma más sencilla de acceder al mundo empresarial. Eso sí, habrá que tener especial cuidado en el tipo de sociedad a adquirir y estudiar a fondo sus balances para cerciorarnos de que no arrastra pérdidas. Un buen consejo que nos ofrece Enrique Quemada es el de no llevar a cabo el pago de una sola vez y tratar de diferirlo en el tiempo lo máximo posible. Se puede, por ejemplo, plantear la compra de un 10% anual de la empresa, algo que suele funcionar cuando los empresarios cerca de su jubilación deciden vender la empresa a los empleados, aunque son conscientes de que no podrán cobrar todo el dinero de una sola vez.
Otra alternativa diferente es hacerse con una empresa inactiva, algo que básicamente servirá para ahorrarnos algunos trámites y para proteger nuestra identidad. Y es que la identidad de los compradores de una sociedad no es necesario inscribirla en el Registro Mercantil, por lo que sólo aparecería la identidad de los socios fundadores. Desde Inverbanc apuntan a las siguiente dos razones para comprar empresas inactivas:
- Menor tiempo para empezar a operar. El cambio se puede hacer en cuestión de 24 horas y a partir del día de la compra ya se podrán realizar todo tipo de operaciones, ahorrándonos el tiempo de constitución y todos los trámites.
- Menor desembolso inicial. El precio a pagar por una sociedad inactiva puede llegar a rondas entre un 50% y un 5% del capital social. Esto para crear una Sociedad Limitada supone el ahorro de más de 1.500 euros y de 9.000 euros para una Sociedad Anónima.
Comprar para crecer
La otra alternativa son las compras de una empresa por parte de otra para crecer. En este caso se pueden diferenciar cuatro supuesto a la hora de ‘elegir pretendiente’
- Empresas en nuevos sectores. Quizás la forma más rápida de expandirse hacia nuevas áreas actividad.
- Empresas de la competencia. Un buen método para ampliar la cartera de clientes. La integración suele ser más sencilla porque el negocio no deja de ser el mismo, pero también pueden surgir problemas de duplicidad de departamentos.
- Empresas verticales a nuestro negocio. Supone comprar empresas ya actúan como suministradores nuestros. Se abaratan costes al tiempo que se puede obtener información sobre la competencia.
- Empresas de externalización. La integración es muy fácil, ya que sería como recomprar una parte de la empresa.
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