El sector financiero ha venido experimentando profundos cambios en su estructura durante la última década, originados por la globalización, la consolidación o una regulación cambiante y cada vez más exigente; todo ello enmarcado en un contexto de continuas fusiones y adquisiciones.
Ante este panorama, las entidades ven como imprescindible la obtención del máximo valor de sus clientes actuales, y en dicha tarea las ventas cruzadas desempeñan un factor fundamental para obtener todo su potencial, tanto para cuidar su rentabilidad y fidelidad como para poder captar posibles nuevos clientes en segmentos específicos. Estos serán, a grandes rasgos, los próximos pasos que guiarán al sector durante los años venideros.
En este sentido, las soluciones CRM (Customer Relationship Magament, en sus siglas en inglés) son nuestro mayor aliado, como herramienta fundamental para la administración de la relación con los clientes a través del marketing relacional. Este software pone a nuestro servicio todo un sistema informático para el apoyo a la gestión de dichas relaciones, así como para la venta y el marketing. Cuanta más información podamos recopilar sobre nuestros clientes, más fácil será anticiparse a sus necesidades, brindando ofertas personalizadas y de mayor interés.
Entre sus principales ventajas se encuentra la de poder llevar a cabo un enfoque de marketing más inteligente y eficaz -mediante la citada personalización-, la adaptación a las mejores prácticas -gracias a los modelos de datos, procesos de negocio y plantillas prediseñadas- y la reducción de costes que el propio enfoque implica. Sabiendo la dirección a seguir, lógicamente se aumenta la precisión.
Al respecto, la multicanalidad es la pieza angular sobre la que hay que apoyarse, potenciando el uso de Internet, el teléfono y sus crecientes capacidades multimedia e incluso las posibilidades que brindan los terminales de Televisión Digital Terrestre (TDT), combinados con formatos tan novedosos y seguros como el flamante DNI electrónico. Todo ello en aras de un servicio personalizado y preciso para cada uno de nuestros clientes.
Los enfoques CRM consisten básicamente en estrategias de negocio basadas ante todo en la satisfacción del cliente, y los beneficios que ésta por sí misma es capaz de propiciar, apoyándose en los avanzados sistemas informáticos que dan soporte a esta estrategia. Para cuidar su eficacia, se debe cuidar al máximo la base de datos de la que parte el CRM, como parte fundamental y responsable final de su éxito. Confeccionando perfiles en base a numerosos factores, no sólo se reduce el riesgo de una operación, sino que se logra automatizar la propia gestión de la relación con los clientes, algo vital para un sector tan dinámico como el de la banca.
Ahora, la clave es ofrecer al cliente aquello que necesita y justo en el momento en que lo necesita, para no dejar escapar ninguna oportunidad de negocio, y en este sentido es precisamente donde más útil resulta un CRM.
Pablo Zornoza, Regional Vice President Northern & Southern Europe, Infor CRM