La nueva edición del Sage Business Index sirve para reafirmar lo que es un secreto a voces. Las empresas tienen serias dudas acerca del proceso de recuperación económico, aunque eso no quiere decir que no confíen en el futuro de sus negocios. De hecho, la mayoría asegura que invertirá para crecer. Además, identifican el coste de las materias primas y de la energía como el mayor reto junto con la investigación e innovación.
Un año después del primer informe Sage Business Index la empresa ha lanzado una segunda edición que muestra un lógico deterioro de la confianza de los empresarios en la recuperación económica pero al mismo tiempo cierto optimismo en lo que a su propio negocio se refiere. De hecho, la mayoría está pensando invertir y expandir sus actividades en los próximos meses.
En términos generales, las empresas encuestadas (10.000 de Europa, Norte América, África y Asia) creen que la economía mundial está peor que en el trimestre anterior (el indicador cae al 44%). Por países, Estados Unidos y Reino Unido son los más pesimistas mientras que Malasia y Singapur los menos. En Europa resulta significativo el descalabro de la confianza de los empresarios alemanes, cuyo índice pasa del 61% al 46% motivado por el frenazo a lo que parecía una incipiente recuperación del motor europeo.
Resulta curioso sin embargo que las empresas confíen en sus posibilidades de mejorar en un entorno que tildan de negativo, pero lo cierto es que con un 57,8% frente al 56,4% demuestran que creen abiertamente que su negocio irá mejor en los próximos seis meses. De nuevo, las mejores perspectivas son para Malasia y Singapur tuvieron los datos más altos (69%), seguidos de Sudáfrica (62%), aunque es Canadá donde más ha subido la confianza respecto al estudio anterior (pasa del 55% frente al 59%).
Aumentan los ingresos
Buena parte de la confianza de las empresas se fundamentan en que un 35% de ellas ha conseguido aumentar sus ingresos en los últimos seis meses, casi el mismo porcentaje que en el anterior informe pese al deterioro económico. A demás, apenas un 12% han tenido que llevar a cabo grandes despidos, aunque en este punto España es el punto negro. En línea con su tasa de paro (cercana al 20%), un 24% de las empresas ha reducido su plantilla.
Retos pasados y futuros
Las empresas creen que mantener y hacer crecer sus ingresos será el mayor reto para las próximos meses (46% de los encuestados entre sus tres primeras opciones), seguido del aumento del precio del petróleo, la energía y las materias primas, así como aumentar el número de nuevos clientes y acceder a nuevos mercados (43% en ambos casos).
Los planes de futuro de las empresas pasan por crecer y lo harán mediante inversión, especialmente en ventas y marketing (33%). Otras estrategias incluyen la diversificación en nuevos mercados (31%) y el lanzamiento de nuevos productos y servicios (24%). Sólo un 18% ha afirmado no tener planes de futuro, lo que podría tener que ver con las condiciones inciertas del mercado actual.
En España las prioridades cambian ligeramente y el orden de actuación de nuestras empresas para los próximos seis meses será el siguiente: lanzar nuevos productos innovadores, diversificar hacia nuevos mercados e invertir en ventas y marketing.
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